Ana Lucía, una pequeña de tres años que padecía cáncer, y su padre Walter Rupprecht viajaron a Suiza en busca de una mejor atención médica y así continuar con su tratamiento contra la leucemia, en enero pasado. Tras seis meses de estar fuera del país, Walter dio a conocer este jueves una mala noticia: su hija estaba muriendo, “su corazón ya no respondió” y a las 3:00 pm (hora de Suiza), sería desconectada de la máquina que la mantenía viva.
El padre lanzó un llamado en redes sociales para que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebard, lo ayude a repatriar las cenizas de Ana Lucía y pueda regresar a México "como ella quería".