¿Por qué si en la CDMX es legal el aborto hay tantas averiguaciones?

Esto coloca a la Ciudad de México con el mayor número de pacientes que interrumpen su embarazo.

No obstante, es también la entidad que en 2019 acumuló más carpetas de investigación por aborto (133),según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Y aunque estos datos pueden parecer contradictorios, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) explica algunas posibles razones sobre esta situación.

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Lo que no muestran las cifras

Isabel Fulda, subdirectora del GIRE, señala en entrevista con Expansión Política que un factor importante a tener en cuenta es que los datos del SESNSP no desagregan las cifras por sexo, lo que impide saber si las carpetas por aborto son contra hombres o mujeres.

“También lo que sabemos, en nuestra experiencia, es que cuando hay hombres acusados del delito de aborto no necesariamente son médicos o personas que auxiliaron a una mujer para abortar, pueden ser más bien casos de violencia, de feminicidio o de lesiones hacia mujeres que estaban embarazadas, entonces estos hombres son procesados por estos delitos y también por aborto”, explica la activista.

Agrega que como el Secretariado no desagrega sus estadísticas por sexo es imposible saber qué tantas de esas carpetas realmente son criminalización por aborto y qué tanto es un reflejo de violencia de género en el país, especialmente en lugares como la Ciudad de México, que tiene más población.

La politóloga indicó que desde GIRE han solicitado a las autoridades que estos datos estén mejor desagregados, pues “sin duda es un problema que puede estar escondiendo información” respecto a la penalización del aborto.

Respecto a otro posible factor sobre las cifras del SESNSP, Isabel Fulda recuerda que en la Ciudad de México el aborto está despenalizado hasta las 12 semanas de gestación -o hacia las 20 semanas en ciertas circunstancias- pero fuera de ese periodo es un delito establecido en el Código Penal local.

“(Entonces) sí es posible que una mujer sea acusada por el delito de aborto después de estas 12 semanas, y eso es algo preocupante a lo que hay que poner atención”, puntualiza.

Isabel Fulda señala que esto va de la mano con un tercer posible factor: la criminalización social que persiste incluso en la capital del país.

“Lo que vemos en el caso de la Ciudad de México es que el número de denuncias y carpetas es muy alto, pero después ya no se reportan prácticamente sentencias o mujeres en prisión. Entonces, otra posible explicación es que la gente sigue teniendo un ánimo criminalizador y denuncia a sus familiares o a la persona que acuden a servicios hospitalarios (a interrumpir su embarazo)”.

Pero a estas denuncias, dice Fulda, las autoridades ministeriales no siempre les dan seguimiento, por lo que al final no hay sentencias o procesos en contra de las mujeres, lo que puede ser algo positivo.

De enero a marzo de este año, la Ciudad de México acumula 32 carpetas de investigación por aborto, solo por debajo del Estado de México, que reporta 41, de acuerdo con el SESNSP.

Avances legales, lentos

Isabel Fulda reconoce que la aprobación de la ILE en la capital del país fue histórica, pero de 2007 a la fecha los “avances legales son lentos”.

“Ha habido algunos cambios en este periodo de más de una década. Por ejemplo, se han disminuido sanciones en algunos estados, se han aumentado causales legales en otros, pero el avance en general es muy lento”, dice.

Además, cabe recordar que en México tuvieron que pasar 12 años para que otra entidad decidiera aprobar la despenalización del aborto. Se trata de Oaxaca, cuyo Congreso avaló la legislación en septiembre de 2019.

La politóloga confía en que, tal como ocurre hoy en día en la Ciudad de México, las mujeres de los estados aledaños a Oaxaca puedan acudir a ese estado a recibir el servicio legal, seguro y gratuito.

Estas legislaciones, indica, han servido para dar acceso a mujeres que en sus estados son impedidas a interrumpir su embarazo; es decir, no es solo importante para las mujeres oaxaqueñas o capitalinas, también para aquellas que, por la cercanía geográfica, tiene la oportunidad de interrumpir su embarazo en ese estado.

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La subdirectora del GIRE destaca que Oaxaca es un ejemplo de que no solo en la Ciudad de México se pueden impulsar discusiones políticas y sociales en materia de derechos reproductivos, pues de hecho hay otros congresos locales que discuten iniciativas sobre la despenalización del aborto.

“Sí es frustrante ver que tiene que pasar tanto tiempo para que se aprueben reformas como estas, pero también hay que destacar que se vive un cambio social que se ve reflejado en las leyes. Es una lucha de largo plazo. y podemos ver que a partir de la ILE en la Ciudad de México la despenalización social también ha avanzado mucho”, menciona.

Para Fulda, el solo hecho de que actualmente la interrupción legal del embarazo sea una discusión nacional y de que el pañuelo verde sea un símbolo en las manifestaciones feministas es una señal del cambio social que trajo la legislación de 2007.