Vestida de color beige, María sostiene entre sus manos un libro con el título “Originales” , del autor Adam Grant. Esta lectura es especial no sólo porque le permitirá salir de la rutina a la que ha estado sometida durante los meses que lleva en prisión en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez en el Estado de México, también lo es porque tiene una dedicatoria de alguien del exterior que cree en su reinserción y así se lo hace saber.
“Muchachas queridas, demuéstrenle al mundo que pueden ser diferentes cuando salgan y que pueden ser grandes líderes”, es parte del mensaje que acompaña este ejemplar que ya forma parte del acervo literario de este centro penitenciario.
En México, se estima que alrededor de 10,000 mujeres están en prisión. Además de pagar su sentencia por los delitos que cometieron, un alto porcentaje de estas reclusas sufren del abandono de sus familias.