“Un solo crimen de odio muestra que una sociedad no es progresista”: Del Collado

El periodista Fernando del Collado habla sobre "Ciudad de Odios", su libro más reciente en el que reconstruye una serie de crímenes contra la comunidad LGBT+.

"Un muerto es suficiente para decir que no somos una sociedad progresista y más si la eliminación es por rechazo”, advierte el periodista y escritor Fernando del Collado, ante los crímenes de odio en contra de la población LGBT+ que se comenten en la Ciudad de México.

Al hablar sobre “Ciudad de Odios” —su obra más reciente editada por Grijalbo—, el periodista resalta que el odio es algo que se construye y se hereda, apunta a la corresponsabilidad de la sociedad en esta masacre, y advierte que las propias autoridades son propagadoras de los prejuicios en contra de este grupo.

Se está matando a lo que rechazamos. Se está matando a la mujer por ser mujer, se está matando a las comunidades homosexuales por ser homosexuales y eso es un miedo y es un odio".

A través de una "crónica de ficción documentada", Del Collado reconstruye más de 150 crímenes de odio con el objetivo de mostrar las consecuencias de una sociedad que ha interiorizado todo tipo de miedos y prejuicios contra quien es diferente y lo hace con un hilo conductor: el metro de la CDMX.

"La ciudad misma es un personaje del odio, eso es una lectura subjetiva. La otra es ese ánimo asfixiante de concentrar todas estas vidas truncadas, sus familiares, sus conocidos, en un vagón. Me pareció que en el Metro todos nos hemos cruzado: el asesino, la víctima, el familiar, el político, el activista. Creo que el Metro representa un microcosmos de este gran odio que se expresa en toda la ciudad", expresa Del Collado en entrevista con Expansión Política.

En México, al menos 473 personas LGBT+ fueron asesinadas en los últimos seis años por motivos relacionados a su orientación sexual, su identidad y/o a la expresión de su género real o percibido, de acuerdo con el informe de Letra S,

Aquí la entrevista:

¿Cómo es que planteas la naturaleza de ‘Ciudad de Odios'?
El trabajo surge de un trabajo anterior, que realicé hace como 10 años, que se llamaba “Homofobia”. En ese libro, la propuesta inicial era denunciar el prejuicio de las autoridades policiales en el momento de investigar los crímenes de odio contra la comunidad LGBT, pero quedó pendiente el tema de las víctimas. Entonces, este otro trabajo, que ahora presento como la “Ciudad de Odios” precisamente son esas instantáneas, la reconstrucción de la brutalidad contra las víctimas.

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¿Por qué decides reconstruir estos casos?
Porque se están matando y no debemos ser indiferentes ante estos asesinatos. Estamos hablando de un crimen de odio y un crimen de odio no solo es contra la comunidad LGBT. El odio tiene muchas manifestaciones, es algo que está aquí, con lo que convivimos todos los días. Imagínense ser un joven de 18, de 20 años, 30 años. El último instante de tu vida sea de alguien que te está masacrando y no sabes por qué, estás implorando y te siguen acribillando y además con toda suerte de ira.

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¿De dónde surge el odio que motiva estos crímenes?
El origen de un odio es el miedo, pero los odios también se construyen, se heredan. Entonces lo que ha originado esta masacre es la construcción cultural de ciertos temores que nos llevan al extremo mayor que es la eliminación de eso que nos enseñaron a odiar. Se está matando a lo que rechazamos. Se está matando a la mujer por ser mujer, se está matando a las comunidades homosexuales por ser homosexuales y eso es un miedo y es un odio. Esta sociedad solapa, permite, que esos miedos se expresen libremente.

¿La sociedad mexicana es intolerante?
En términos generales es muy arriesgado, pero sí estamos dando muestras de que somos una sociedad muy violenta, muy intolerante. Somos el segundo país con mayor índice de crímenes de odio contra homosexuales. Feminicidios, ¿cómo andamos? ¿Cuántos muertos van por el crimen organizado? Si matar no te parece un síntoma de intolerancia ¿Somos intolerantes? Pues hay que preguntarlo en la medida en la que tratamos al diferente.

Se dice que la CDMX es una ciudad progresista que respeta la diversidad, ¿qué tan cierto es eso?
A mí me parece que con un muerto es suficiente para decir que no somos una sociedad progresista y más si la eliminación es por rechazo. Pero lo que también es correcto y me parece oportuno decirlo es que el libro aborda una entidad que es la Ciudad de México, pero esto es representativo de lo que está pasando a nivel nacional. Lo mismo está sucediendo en otras entidades, que en rancherías en todo. El odio está en todas partes.

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Este libro es también para que entre todos impulsemos la tipificación del crimen por odio. Hay 12 entidades en las que efectivamente hoy existe una especie de agravante, pero no está tipificado a nivel nacional el tipo de crimen de odio y esto es clave. Una vez que se tipifique, las autoridades, los gobiernos, sus órganos administrativos estarían obligados a investigar mejor, prepararse mejor, armar verdaderas carpetas de investigación con este tipo y trasladarlo a los jueces y lograr con estos elementos enjuiciar y castigar como debe de ser a quien elimina por el odio.

¿De quién podríamos esperar el primer paso para tipificar los crímenes de odio?
La sociedad siempre va más adelante de sus propios gobiernos. Lo que hay que hacer es insistir, exigir, hay que contribuir con proyectos de iniciativas, hay que organizarse, hay que documentar, hay que verlo, hay que transmitir información para que la sociedad siga presionando a sus gobiernos, a sus legisladores. Que ejecuten, que discutan, que hagan estas iniciativas y finalmente se apliquen y después seguir fiscalizando, seguir revisando el comportamiento de las autoridades policiales, de las procuradurías, de las fiscalías.

¿Son más las omisiones que las acciones de las propias autoridades?
Las propias autoridades son propagadoras del prejuicio y el odio. Son los mismos que cuando ven un caso donde se asesina un homosexual lo primero que dicen es que es un crimen pasional e involucran de inmediato o quieren culpar a sus círculo íntimo y esto es un prejuicio. Esto es deliberadamente para no investigar y para seguir propagando un odio, un prejuicio desde la autoridad. Las preguntas que hacen los agentes, los peritos, a los familiares, a la pareja que sobrevivió a un acto de violencia van dirigidas más a juzgar y prejuzgar el comportamiento sexual de la pareja y de la víctima que con ánimo pistas para encontrar a los asesinos.

¿Como sociedad cuál es nuestra responsabilidad ante esta violencia?
La responsabilidad es total. Somos corresponsables y no hay ningún pretexto el no tener conocimiento o no saber en qué momento estás expresando un odio. Esto es para todos, para toda la sociedad, para todos los mexicanos, de todas las clases, de todas las edades, de todas las generaciones. Nosotros mismos estamos construyendo, reforzando, estos miedos y estos odios a las diferencias. Entonces es nuestra responsabilidad detenernos. Ahora cuál es una forma de hacerlo, la primera salir a reflejarnos y salir a ver que existe, que es real, que nos estamos matando por odio.

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¿Crees que haya un avance en este gobierno?
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador lo que está demostrando es no avanzar en una narrativa de reflejar estos miedos y estos odios. Todo lo contrario. Desde ese nivel de gobierno lo que está sucediendo es una extensión de la polarización. Todas las mañanas cuando el presidente sale y divide, porque es una división el decir entre unos y otros, entre conservadores y no conservadores, entre fifí y no. Eso hace mucho daño porque eso lo que está haciendo es polarizar, entonces está generando más miedos, más prejuicios y más odios. Visto desde esa perspectiva, no tengamos ninguna esperanza de que este gobierno podría contraatacar los niveles de polarización y sus subsecuentes cauces que son el odio y el prejuicio.