La DEA informó este lunes que el “Proyecto Portero” es una iniciativa para fortalecer la colaboración entre Estados Unidos y México en la lucha en contra de los cárteles.
“El Proyecto Portero, la operación insignia de la DEA, cuyo objetivo es desmantelar a los ‘guardianes’ de los cárteles, agentes que controlan los corredores de contrabando a lo largo de la frontera suroeste. Los ‘guardianes’ son esenciales para las operaciones de los cárteles, ya que dirigen el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos, a la vez que garantizan el movimiento de armas de fuego y grandes cantidades de dinero en efectivo hacia México”, dice el comunicado de la institución.
Al respecto, la presidenta señaló que México está construyendo un acuerdo de seguridad, sin embargo, no incluye el llamado Proyecto Portero.
“No sabemos por qué emitieron este comunicado en materia de seguridad, lo único que hay con el gobierno de Estados Unidos es un acuerdo que lleva varios meses trabajándose. Es un acuerdo que está prácticamente listo o que ya está listo con el departamento de Estado de los Estados Unidos y el gobierno de México”, destacó.
Ese acuerdo, apuntó, está basado en principios como la soberanía, la confianza mutua, respeto al territorio y cooperación.
Agregó que entre ambos gobiernos y sus instituciones de seguridad hay comunicación constante, pero hasta ahora no se acordó nada respecto a lo anunciado por la DEA.
“No hay ningún acuerdo para una operación en particular que se haya acordado recientemente con la DEA, entonces es importante aclarar esto porque cualquier comunicación conjunta se hace de manera conjunta. Nosotros no validamos algo que se emita por parte de una institución del gobierno de los Estados Unidos que no se haya preguntado al gobierno de México”, apuntó.
¿En qué consiste el "Proyecto Portero"?
De acuerdo con la DEA, el proyecto consiste en un programa de capacitación y colaboración de varias semanas de duración en uno de sus centros de inteligencia de la frontera suroeste.
“El programa reúne a investigadores mexicanos con fuerzas del orden, fiscales, funcionarios de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia estadounidenses. A lo largo de varias semanas, los participantes identificarán objetivos conjuntos, desarrollarán estrategias coordinadas de cumplimiento de la ley y fortalecerán el intercambio de inteligencia”, detalló.