Johnson llega a México con un reto: pasar de la 'fría' relación a la cooperación
Ante la llegada del nuevo Embajador de EU en México, la presidenta Claudia Sheinbaum ya le tiene una petición para su estancia: respeto y colaboración.
Expertos consideran el primer desafío del exoficial de la CIA es restablecer la relación con la Presidencia sin intermediarios.(Fotos: AFP / Getty Images.)
Lidia Arista
Abrir las puertas de Palacio Nacional para retomar el diálogo y la relación con la presidenta Claudia Sheinbaum será uno de los principales retos que enfrente Ron Johnson, quien ya está confirmado como el nuevo embajador de los Estados Unidos en México.
La llegada de Johnson, que se espera ocurra en los siguientes días, se da en medio de una tensión por los aranceles impuestos por el presidente de EU, Donald Trump, y de un marcado distanciamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum, con el exbajador, Ken Salazar.
Pero a días de su llegada, la mandataria recibirá al exmilitar con una petición: “respeto y colaboración”.
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Para expertos, la relación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Ron Johnson será diferente a la que en su momento encabezaron sus antecesores, Andrés Manuel López Obrador y Ken Salazar, respectivamente.
Norma Soto, especialista en relaciones internacionales y catedrática de Universidad La Salle, señala que Salazar llegó con una estrategia de ‘ser amigos’, que si bien le funcionó en un principio, al final hubo desacuerdos en algunos aspectos como la seguridad y la reforma judicial.
"Ahora la filosofía parece ser firme, es decir, es un asunto de diplomacia, no de amistad, de vengo a realizar mi trabajo para que ambos gobiernos puedan salir beneficiados. Por eso es que vemos esta figura tan diferente como la de Ron Johnson”, explica.
El pasado 9 de abril, el Senado de Estados Unidos confirmó al exmiembro de la Agencia Central de Inteligencia como el representante de Donald Trump en México. Tras su confirmación, ahora solo falta que jure al cargo para asumir de manera oficial la Embajada de Estados Unidos, lo que se espera se realice en los próximos días.
¡Felicitaciones Ron Johnson! Ya estamos esperando su próxima llegada. Su equipo en la embajada estará encantado de recibirle. https://t.co/ptxJzfCz7Q -> @El_Universal_Mx
La relación entre el representante de Trump y México se perfila compleja por tres aspectos: el distanciamiento que se propició tras las críticas de Ken Salazar al gobierno de López Obrador , la tensión generada por la política arancelaria, y por los temas de la agenda bilateral como seguridad, migración y el combate al tráfico de fentanilo.
El gobierno de la presidenta Sheinbaum tiene que estar preparado para este nuevo embajador. Nuevas ideas, alternativas, decisiones y nuevas formas de negociar”.
Norma Soto, profesora de La Salle.
Un primer reto será el restablecimiento del diálogo sin intermediarios. En las últimas semanas de su periodo de tres años, Ken Salazar ya no tenía acceso directo a Palacio Nacional, por lo que cualquier aspecto a tratar con el gobierno se hizo a través de un intermediario: el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente.
El “cierre de puertas” en Palacio Nacional surgió luego de que Salazar criticó la propuesta de Reforma Judicial del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la reforma energética y la nula información que tuvo el gobierno mexicano sobre la captura del capo Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos, a donde llegó luego de una presunta traición "secuestro" por parte de uno de los hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el embajador Ken Salazar tuvieron una relación cercana, pero tras críticas del estadounidense, inició un distanciamiento.(Foto: Presidencia/AFP)
Con la llegada de Sheinbaum, la situación no mejoró. Al considerar que el embajador estaba acostumbrado a llamar a distintos funcionarios de manera directa, le impuso lineamientos.
“Se establecieron una serie de lineamientos, digamos, generales, porque a veces el embajador acostumbra a llamar a un secretario, otro secretario, otro secretario, entonces ahora le dijimos: a través de la cancillería. Fueron algunos de los lineamientos que se establecieron y eso ordena de manera muy importante la relación”, anunció.
Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de México, se estableció una intermediación con el embajador Ken Salazar.(Foto: Rogelio Morales/Cuartoscuro.)
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El perfil del nuevo embajador de Estados Unidos permite discernir cuáles serán sus prioridades como representante del gobierno de Trump: tiene experiencia en lucha contra el narcotráfico.
“Es una figura fuerte, estuvo en El Salvador, trabajó de manera directa con (Nayib) Bukele. Tiene una línea de acción más dura, más rígida, sin contemplación, con decisiones fuertes, firmes, claras y efectivas. El embajador viene para ayudar a resolver los problemas de cárteles y narcotráfico. Antiguamente como que había paliativos, pero ahora se quieren acciones firmes”, agrega Soto.
Cuando nominó a Johnson, el presidente republicano anunció parte de lo que esperaba con su nuevo embajador: “Juntos, vamos a poner fin a los crímenes de los migrantes, detener los flujos ilegales de fentanilo y otras drogas peligrosas a nuestro país, y hacer a Estados Unidos seguro otra vez”,
El mismo Jonhson lo ha confirmado. Ante congresistas estadounidenses ofreció combatir a los cárteles de la droga, así como velar por los estadounidenses que viven y visitan México.
“Esto incluye trabajar con las autoridades mexicanas para desmantelar los cárteles de la droga que siembran la violencia y hacer frente al azote de las drogas ilegales que infligen un daño tremendo a las comunidades tanto de Estados Unidos como de México”, dijo en marzo pasado.
Ronald Johnson fue embajador en El Salvador.(Foto: José Cabezas/Reuters)
Jesús Juárez, internacionalista y profesor de la Universidad Intercontinental, afirma que su experiencia como exembajador en El Salvador le servirá para priorizar la agenda de Trump: lucha contra el narcotráfico y seguridad.
El gobierno de Trump ha puesto enfásis en su lucha antinarco, en particular contra el tráfico de fentanilo. En sus primeros meses de gobierno designó como Organizaciones Terroristas Extranjeras a seis cárteles, pidió el envío de presuntos delincuentes para que enfrenten a la justicia estadounidense y amenazó a México con aranceles si no contribuye a disminuir el tráfico de drogas.
Tras la confirmación de Ron Johnson como el próximo embajador, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que habrá comunicación, pero "siempre" pedirá respeto. También rechazó eventuales acciones unilaterales en contra de los cárteles en territorio mexicano.
Será recibido. Y lo que siempre vamos a pedir: respeto, respeto y colaboración en el marco de nuestra Constitución”.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México.
Jesús Juárez, internacionalista y profesor de la Universidad Intercontinental, considera que, al ser el representante del primer socio comercial de México, Sheinbaum tendrá que mantener una relación cordial con Ron Johnson.
“La presidenta tendrá que reunirse con él. No se trata de que si lo aceptas o me lo aceptas a veces, es me lo aceptas, porque como es Trump, se le puede ocurrir otro 25% de aranceles”, plantea Juárez.
Debido a la política arancelaria, la relación entre México y Estados Unidos se ha vuelto tensa. El T-MEC propició que México "librara" algunas tarifas, pero no al acero, aluminio y componentes automotrices.
La presidenta Sheinbaum ha pedido un trato preferencial para México y, para obtenerlo, confía en el diálogo entre funcionarios de ambos gobiernos.