El mandatario estadounidense dijo que –desde su perspectiva– el 2 de abril, marcará el inicio de lo que llamó la “liberación” económica y que su política busca incentivar la construcción de fábricas automotrices en su territorio y no en otros países.
La mandataria externó su desacuerdo por lo que llamó una “imposición unilateral” de aranceles del 25% a la importación de autos, anunciado por su homólogo estadounidense.
Pese a su posición frente a las medidas arancelarias, Sheinbaum aseguró que continúan las negociaciones entre el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, para buscar una solución.
Sheinbaum insistió en que el gabinete económico, encabezado por Ebrard, así como funcionarios de la Secretaría de Hacienda, siguen buscando el mejor acuerdo posible para que no se vean afectadas las fuentes de empleo de empresas automotrices ubicadas en territorio nacional.
Un mejor acuerdo
Durante su conferencia matutina, la presidenta dijo que los aranceles, afectan también a las empresas de la región norte de América y que forman parte del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
“Hay que decirlo, principalmente de las empresas de capital estadounidense: General Motors, Ford, Stellantis, entre otras, pues son empresas que se ven afectadas” argumentó.