La presidenta Claudia Sheinbaum descartó que la decisión de desechar la solicitud de desafuero en contra de Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos, haya causado una ruptura en Morena y con partidos aliados.
Cuestionada sobre la discusión del desafuero del legislador morenista, quien es acusado de presunto abuso sexual, Sheinbaum dijo que, independientemente de las investigaciones, su apoyo siempre será para las mujeres, aunque resaltó que la decisión corresponde solo al poder legislativo.
Agregó que serán los legisladores y las instancias judiciales los que tomen la decisión de revisar de nuevo la carpeta de investigación.
“A veces creen que la presidenta está metida en todo y nosotros sí creemos en la separación de poderes”, argumentó.
Tras ser cuestionada sobre si el caso de Cuauhtémoc puede generar conflictos en la llamada “Cuarta Transformación”, ya que el dictamen fue apoyado por el PRI, la mandataria federal dijo que no y pidió que se ponga en contexto.
“No, ninguna, es todo caso que se revise el caso ya con otras personas que están en esta situación”, apuntó.
La presidenta dijo desconocer la determinación de la sección instructora de la Cámara Baja, así como la carpeta de investigación sobre el caso.
Sin embargo, se dijo escéptica de la acusación, pues recalcó que la investigación fue abierta por el exfiscal Uriel Carmona, quien fue desaforado y acusado de encubrir el caso del feminicidio de Ariadna López en 2022.
“Si es importante revisar cuales eran las pruebas, el contexto es importante. Siempre vamos a apoyar a las mujeres, pero siempre tiene que haber pruebas suficientes para un caso como este, ahora, ¿quién pone esta denuncia?”, apuntó.
Con 291 votos a favor, 158 votos en contra y dos abstenciones, la Cámara de Diputados acordó desechar la solicitud de desafuero en contra del diputado Cuauhtémoc Blanco, de Morena, acusado de tentativa de violación sexual por su media hermana Nidia Fabiola Blanco. El asunto regresó a la Fiscalía de Morelos.
La decisión rompió la unidad de Morena, pues una parte respaldó la decisión, mientras que legisladoras exigieron a Blanco solicitar licencia y quedarse sin fuero para no someterlos a una disyuntiva “ideológica”.
De forma irregular, por fuera del debate, Blanco hizo uso de la palabra desde la tribuna de la Cámara y ofreció presentarse a la Fiscalía, pero no renunció al fuero.
