“Proteger para que aquí, en México, no se siembre maíz transgénico, es fundamental. Ya hay decretos, pero ahora queremos llevarlo a la Constitución y que quede muy claro que en México está prohibido sembrar maíz transgénico”, declaró.
Desde Palacio Nacional, la mandataria federal reiteró que en febrero se legislará sobre la materia. También prometió ampliar un programa que inició en la Ciudad de México para guardar las variedades de maíz a través de bancos de germoplasma y que su gobierno trabajará para identificar si hay contaminación de maíz transgénico en el país.
“El maíz hay que protegerlo, por la biodiversidad, por su diversidad genética, pero también culturalmente, porque México está ligado intrínsecamente, culturalmente, por nuestro origen, con el maíz. El maíz es México”, subrayó Sheinbaum.
La semana pasada, México perdió la batalla que inició hace un año para vetar las importaciones de maíz transgénico. El panel internacional que examinó la disputa, abierta al amparo del TMEC, falló a favor de Estados Unidos y Canadá, países que defienden que el consumo de maíz modificado no es dañino.
El fallo obliga a México a quitar las barreras comerciales a la importación de maíz transgénico para consumo humano. La administración de Sheinbaum, aunque no compartió la resolución, anunció que respetará la decisión.
Sin embargo, el gobierno federal continuará con su defensa del maíz criollo. “Conservar en México el maíz no transgénico es algo obligatorio para todas y todos los mexicanos, y eso es lo que queremos, principalmente, que quede en la Constitución. Y nadie puede intervenir sobre eso, porque ese es un derecho y una obligación de las mexicanas y los mexicanos”, reiteró.