El presidente bromeó que, debido a su habilidad para jugar béisbol, pudo haber agarrado la botella de agua.
“Yo empecé jugando béisbol, era fielder, imagínense si no sé, si hasta la pude haber agarrado, pero no pasó a mayores. Entiendo que están enojados, están molestos por esto mismo, ellos quisieran que no cambiará nada. Conservadurismo viene precisamente de conservar, de mantener el status quo", dijo.
Consideró que hay quienes actúan así porque están enojados y en desacuerdo con todo lo logrado en su administración.
“Es que imagínense la felicidad que causa el que estamos terminando. Se redujo la pobreza, se redujo la desigualdad y se pudo probar lo que decía el presidente Juárez y, se va a seguir dejando de manifiesto, que el triunfo, decía Juárez, de la reacción es moralmente imposible”, apuntó.
Insistió que, en la recta final de su gobierno, no hay que caer en provocaciones.
“Hay que actuar con mucha prudencia, no caer en ninguna provocación. Ahí andan en estos días provocando tanto los extremos del conservadurismo y la supuesta izquierda radical”, comentó.
El presidente dijo que está consciente de que cuando se lucha por una transformación se debe estar consciente de que se debe pagar una cuota de "humillación".
"Cuando se lucha por una transformación uno tiene que estar dispuesto a pagar cuotas de humillación. Me llevaría mucho tiempo decirles cuántas cosas recibí, cuántas agresiones recibí durante el tiempo, algunas no solo fueron macanazos, fueron muy humillantes", comentó.