Sheinbaum a su vez hizo el compromiso de cuidar el legado del presidente. ”Me comprometo a regresar con ustedes como presidenta de la República”.
El mandatario por su parte habló de las bondades de no quedarse en los cargos: “porque si no hay ese cambio, si seguimos los mismos pues entonces se pueden abrir apetitos, se van creando apetitos para permanecer, perpetuarse en el cargo y acuérdense ustedes del sufragio efectivo, no reelección”.
“Nadie debe de sentirse indispensable no caer en el necesariato”, dijo en el evento, en el que se abordaron los avances del Plan de justicia para el pueblo Seri, en donde aseguró que tras el triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección, si bien las fatigas afectan su cuerpo, “desde hace un mes y días, traigo motor nuevo. Me cambiaron el motor, entonces estamos muy contentos”.
Aprovechó para sugerir que así como hacen en las comunidades indígenas, que en asamblea deciden quien es autoridad, “siempre tiene que haber ese cambio constante, constante y que también cuidemos para que se formen los jóvenes, los que van al relevo generacional. A estar preocupados por eso, estar formando a los hijos, a los nietos, en el ideal de justicia, el ideal esencial que es esencia de la fraternidad, el amor al prójimo”, dijo.
El mandatario admitió que ahora que está por jubilarse no está muy bien de la “carrocería” que fue aflojada en terracería, pero ahora se siente renovado.
Y reiteró que como en el béisbol, fue “cepillado” por el triunfo de Sheinbaum, de 36 millones de votos, cuando él presumía haber obtenido 30 millones.