Buenrostro llega a dirigir la institución fundada hace 42 años y que tiene como uno de sus encargos coordinar el sistema de control interno y la evaluación de la gestión gubernamental y de sus resultados. Sin embargo, es una institución que se ha debilitado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Para Gustavo López Montiel, catedrático e investigador del Tecnológico de Monterrey, si bien algunos de los recientes nombramientos realizados por la virtual presidenta electa corresponden a personas cercanas a su equipo con las que trabajó en en el Gobierno de la Ciudad de México, como Ernestina Godoy, Jesús Esteva, Luz Elena González y Rosaura Ruiz, hay otros que son considerados como "cuota" del presidente López Obrador. Es el caso de Raquel Buenrostro.
“¿Qué refleja? la incidencia del presidente López Obrador, porque ella es una de sus mujeres fuertes. Creo que el mensaje es fundamentalmente de control”, afirma el analista.
Las expectativas que recaen en Buenrostro son altas y ella lo sabe. Minutos después de su nombramiento, destacó que una de sus principales tareas será el combate a la corrupción.
“El mismo de siempre, combatir la corrupción, tener mejores metas como gobierno, y darle lo que se pueda a la presidenta electa para que todas las secretarías alcancen sus metas”, dijo la exjefa del SAT, el pasado jueves.
Uno de los retos que tendrá la próxima secretaria es combatir la corrupción, pero los expertos advierten, que eso deberá implicar que se investigue a cualquiera que haya incurrido en alguna falta, sin importar si son cercanos al presidente López Obrador.
Para el catedrático de la Universidad La Salle, Alejandro Martínez Serrano, este puede ser un obstáculo importante, pues considera que es complicado que Buenrostro pudiera investigar a "personajes de alto nivel", por lo cercana que es al todavía presidente.
“Dado que Raquel Buenrostro proviene del núcleo más cerrado de la administración y de toda la confianza del presidente López Obrador, se continuarán con esas estrategias de protección a los antiguos exfuncionarios. Podríamos pensar que Buenrostro tiene la 'responsabilidad de no responsabilizar' a nadie de la administración anterior a un nivel muy elevado", considera.
"(Difícilmente se le verá) responsabilizar como a nivel de director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a nivel de antiguos secretarios de Estado, obviamente que Raquel Buenrostro, una funcionaria muy allegada al presidente, no va a investigar a los hijos del presidente”.
Alejandro Martínez Serrano, catedrático de la Universidad La Salle.