“El informe que publicamos hoy presenta una descripción fáctica y sistemática de la situación de los derechos humanos en aproximadamente 200 países y territorios. A todos se les aplica el mismo criterio: países desarrollados y en desarrollo, competidores, así como aliados y socios”, afirmó.
¿Qué dice sobre México?
El capítulo destinado a México advierte que en el último año “no hubo cambios significativos en la situación de derechos humanos”.
De acuerdo con el informe, el gobierno de México tomó medidas para identificar y castigar a los funcionarios que pudieron haber cometido abusos en contra de los derechos humanos. Sin embargo, la mayoría de delitos cometidos por organizaciones criminales quedaron sin investigar ni procesar.
“Elementos criminales, incluidas pandillas locales y transnacionales y narcóticos, traficantes, fueron importantes autores de delitos violentos y cometieron actos de homicidio, tortura, secuestro, extorsión, trata de personas, soborno, intimidación y otras amenazas, lo que resulta en altos niveles de violencia y explotación. El gobierno investigó y procesó algunos de estos crímenes, pero la mayoría permanecieron sin investigar ni procesar”, señala el reporte.
Entre los hechos que consigna el reporte está el homicidio de cinco civiles en Tamaulipas por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
También recuerda que en abril pasado se secuestro y mató al activista ambiental Eustacio Alcalá a unos kilómetros de su casa, en Huizontla, Michoacán.
Sobre las desapariciones, el reporte alerta que es un problema persistente en todo el país, especialmente en áreas con presencia de cárteles o violencia relacionada con pandillas.
“En su recopilación de datos, el gobierno a menudo fusionaba estadísticas sobre personas desaparecidas forzosamente con personas desaparecidas no sospechosas de ser víctimas de desaparición forzada, lo que dificulta la recopilación precisa de estadísticas sobre la magnitud del problema”, dice.
En cuanto a la tortura, a pesar de que ésta no está permitida, ésta fue una práctica generalizada, advierte.
“En 2022, la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos afirmó que organizaciones de derechos humanos recibieron aproximadamente 9,500 denuncias por tortura y tratos inhumanos", refiere el reporte.