El AIFA
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es una de las obras insignia del sexenio de López Obrador que ha tenido un lento despegue.
Aunque la obra se calculó en 75,000 millones de pesos, su costo rondó los 84,956 mdp, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
A casi dos años de su operación, el aeropuerto poco a poco ha ido sumando pasajeros. Hasta ahora suma el traslado de 3.5 millones de pasajeros, ha transportado alrededor de de 198,000 toneladas de carga y generado una recaudación fiscal de 45,000 millones de pesos. Pese a su crecimiento, sus cifras están muy lejanas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el cual transporta más de 45 millones de pasajeros cada año.
El presidente ha asegurado que con su decisión de no construir el Aeropuerto en Texcoco, el gobierno ahorró alrededor de 125,000 millones de pesos.
“Estimaban 300 mil millones de pesos, estimados; pagamos 100 mil a contratistas. Y el aeropuerto ‘Felipe Ángeles’, que es de primera, representó una inversión de 70, 75 mil millones. Total: 175 mil millones, nos ahorramos —de lo estimado— 125 mil millones y no cerramos el actual aeropuerto de la ciudad, ni la terminal 2, ni se desmontó el hangar presidencial que habían hecho hace relativamente poco y habían cobrado mil millones de pesos”, dijo el mandatario federal.
Germán Pérez, académico de la UNAM, asegura que fue un despropósito el gasto que se hizo por la cancelación de un aeropuerto y construcción de otro, si se considera que López Obrador es un mandatario que se queja por el costo de algunas instituciones.
“¿Cómo puede un administrador como el presidente hacer el pago de 300,000 millones de pesos por el abandono para el proyecto de la aeropuerto? Se tiró a la basura el dinero de nuestros impuestos, es una cantidad increíble. Si sumamos esos 300,000 millones más lo que costó el AIFA, que fueron alrededor de 104,000 millones, nos da más de 400,000 millones, cuando es un presidente que se queja del costo de la democracia en México, es indignante”, considera.
La explicación de AMLO
La falta de resultados en estas obras y proyectos insignia ha sido justificada por el presidente Andrés Manuel López Obrador: las obras toman tiempo para alcanzar los resultados.
“Son obras que se inician en una primera etapa y poco a poco se van concluyendo... Lo hacemos porque así empujamos para avanzar, para apurarnos, terminar, no dejar obras inconclusas”, dijo el 21 de diciembre pasado.
En cuanto a los sobrecostos, López- Montiel considera que es un asunto que a veces puede pasar un poco desapercibido para los ciudadanos.
“Lo que importa es que al final se hizo la obra y ese es su logro. A pesar de que se ha planteado el sobrecosto; eso le importa a los políticos, a la gente que está metida en las críticas, pero en realidad la gente no sabe cuánto, vaya, no hay una dimensión sobre el costo total, ni lo que nos indica en términos de dinero, por eso tampoco es relevante para el presidente”, refiere.