Pasividad y control del narcotráfico
La presunta pasividad del gobierno del presidente López Obrador hacia el crimen organizado y el control de éste sobre amplios territorios, también ha sido motivo de preocupación para el gobierno de Estados Unidos.
Ya sea a través de su embajador o militares, desde tierras estadounidenses han surgido críticas por la presencia de organizaciones del crimen organizado en México.
Una de estas preocupaciones fue manifestada por el entonces embajador saliente Christopher Landau, quien criticó la pasividad del presidente ante las organizaciones criminales.
"Ha adoptado básicamente una actitud de dejar hacer ante los cárteles, lo cual es obviamente problemático para nuestro gobierno. Es un gran problema para México… Tiene una agenda doméstica muy ambiciosa que es, en su mayoría, sobre programas sociales. Quiere esta gran sociedad en México y ve a los cárteles, si se me permite la analogía, como su Vietnam, que lo ha sido para algunos de sus predecesores”, destacó el exembajador tres meses después de dejar el cargo como representante de gobierno de Donald Trump.
Otra crítica vino de parte del general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, quien aseguró que hasta el 35% del territorio mexicano estaba controlado por organizaciones criminales.
"Narcotráfico, migración, tráfico humano, todos son síntomas de las organizaciones criminales transnacionales que operan con regularidad en áreas sin gobierno, del 30% al 35% de México, y es lo que está creando algunas de las cosas que enfrentamos en la frontera", afirmó durante una conferencia de prensa en el Departamento de Defensa estadounidense.