“Recientemente nos han llegado diversas expresiones de malestar por la situación de ciudadanas y ciudadanos nicaragüenses, miembros de diversas organizaciones políticas, que actualmente se encuentran en prisión en su país. Entre ellos, de manera particular, nos preocupa el caso de la señora Dora María Téllez, cuyo estado de salud, según nos informan, es delicado”, leyó el presidente.
El mandatario dijo que el único propósito de extender su invitación a Dora María Téllez es que reciba la atención médica necesaria y pueda permanecer en el país, si así lo solicita.
“Este planteamiento responde a razones humanitarias. Reitero: no nos mueve otro interés más que la hermandad con el pueblo de Nicaragua, nuestra historia común y el compromiso de México de siempre abrir las puertas a quienes lo consideran indispensable para su seguridad y protección, más allá de ideologías o posturas políticas. También le expreso que en ningún momento nos prestaríamos a ser usados en campaña contra Nicaragua y su gobierno, alentada por intereses ajenos a los de nuestros pueblos”, dice la carta.
Esta semana, varios expresidentes de España y Latinoamérica manifestaron su preocupación por el silencio de la región por lo que acontece en Nicaragua, incluido el del presidente López Obrador.
Ortega declaró como “traidores a la patria” a 94 opositores y críticos de su administración, a quienes incluso ordenó quitarles su nacionalidad y confiscarles sus bienes inmuebles.
Los expresidentes criticaron que el mandatario mexicano “calla ante el ejercicio y las violaciones de derechos humanos” que acontecen en Nicaragua, mientras sí ha lanzado críticas al gobierno de Perú que encabeza Dina Boluarte.
“(Acusa) de espurio al gobierno democrático y provisional del Perú para evitar transferirle la presidencia Pro Tempore de la Alianza del Pacífico, mientras calla ante el ejercicio y las violaciones de derechos humanos perpetradas por la pareja Ortega-Murillo, en Nicaragua”, manifestaron.