Aunque aseguró que se encuentra bien de salud, a la luz de estos hechos señaló que se debe garantizar la gobernabilidad del país y, para ello, cuenta con un “testamento político”.
“Yo tengo un testamento político. No puedo gobernar un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con responsabilidad, además con estos antecedentes del infarto, la hipertensión, mi trabajo que es intenso, sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida”, dijo.
“¿Cómo queda el país (si eso llegara a ocurrir)? Tiene que garantizarse la gobernabilidad. Entonces, tengo un testamento para eso. Afortunadamente, no va creo yo a necesitarse”, añadió en la grabación de 7:55 minutos de duración.
López Obrador, quien tiene 68 años, es hipertenso y a finales de 2013 sufrió un infarto, confió en que una vez superado su segundo contagio de COVID-19 y tras el cateterismo cardiaco que le hicieron podrá retomar sus actividades habituales.
Ya estamos de regreso en Palacio Nacional. Dicen los médicos que podemos seguir trabajando con intensidad en beneficio del pueblo y de la nación. pic.twitter.com/0nASfdB61c
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) January 22, 2022