Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su intención sea desarticular a la oposición.
“Van a seguir siendo invitados tanto para el servicio exterior como para encargos en el país. Entonces no se descarta seguir invitando, pero no es a un partido, tampoco que leí de que el propósito era desarticular a la oposición. No, yo no ando pensando en eso”, aclaró.
López Obrador dijo que a él como presidente le interesa que haya una oposición fuerte y articulada.
“Me parece conveniente por bien del país que haya una oposición fuerte, articulada, inteligente. Nos hace falta porque eso es la democracia, son contrapesos. Cuando hay democracia nadie aspira a sentirse absoluto, entonces se requiere de una oposición, pero les está costando trabajo articularse, fortalecerse, actuar con imaginación, con talento”, destacó.
El mandatario federal apuntó que la intención es invitar a su gobierno a políticos que estén bien evaluados y aclaró que aceptar el cargo que ofrece no implica que deban renunciar a su militancia partidista.
“No le estamos pidiendo como condición que renuncie a sus libertades, eso es inmoral, indigno, cada quien puede tener su manera de pensar, su militancia, sus creencias y la representación de México en el extranjero no tiene que ver con partidos, es una representación de estado mexicano”, puntualizó.