La violencia, fenómenos naturales y la pandemia de coronavirus han propiciado que miles de centroamericanos dejen sus comunidades de origen en busca de oportunidades de trabajo.
En los últimos días, autoridades mexicanas han desintegrado a tres caravanas de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos. El pasado sábado una cuarta, integrada por venezolanos, cubanos y haitianos, salió de Tapachula, Chiapas.
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De acuerdo con el Instituto Mexicano de Migración (INM), entre el 1 de enero y el 31 de agosto, 147,033 migrantes se encuentran en México en condición irregular.
El presidente López Obrador afirmó que es necesario dispersar fondos en Centroamérica, pero también regularizar el flujo migratorio.