El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que su hijo menor, Jesús Ernesto, se contagió de COVID-19. Presumió que ni él ni su esposa Beatriz Gutiérrez Müller se contagiaron porque ya fueron vacunados.
“Se contagió Jesús Ernesto hace poco y estuvimos conviviendo porque no se sabía, porque a los adolescentes no les pega fuerte y yo ya estoy vacunado y no tuve problemas ni la mamá, y los dos nos vacunamos con AstraZeneca”, aseguró el mandatario federal.
Sin precisar la fecha del contagio, el presidente dijo que compartió la experiencia de su hijo para enviar el mensaje de que la vacunación sí protege.
“No le va a gustar mucho a Beatriz que yo lo haya dicho, pero que todo sea para ayudar a quitar miedos, temores y que ayude a quitar todos estos obstáculos porque se trata de vacunas que están demostrando su efectividad, todas”, aseguró.
En abril pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió la primera dosis de la vacuna elaborada por AstraZeneca; en junio se puso la segunda.
A finales de enero de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio positivo a conoronavirus. Con síntomas leves, el mandatario mexicano se mantuvo en confinamiento en Palacio Nacional, por lo que las conferencias diarias y actividades públicas estuvieron a cargo de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Respecto a si en México se vacunará a niños y adolescentes contra el coronavirus, el presidente López Obrador aclaró que lo valorarán.
“Como es lógico, las farmacéuticas quieren hacer negocio y quisieran estar vendiendo siempre vacunas para todos, pero tenemos que priorizar, tenemos que saber si se requieren o no se requieren, no estar sometidos, sujetos, subordinados a que las farmacéuticas nos digan falta una tercera dosis, una cuarta dosis, falta que se vacunen los niños. Hay que ver científicamente si es necesario”, agregó.
El presidente se pronunció por no ser “consumistas” y solo adquirir aquello que se necesita, por lo que aseguró que su gobierno no será rehén.
“Si se requiere, se adquiere, si no se nos va a convertir en una ola mundial de demanda que muy bien podrían, como se trata de mucho dinero, espantarnos diciendo de que qué barbaridad que los niños están sin vacuna”, destacó.
