Ramos cuestionó a López Obrador sobre cómo se comprometió en controlar el tema de la criminalidad y dar resultados, sin embargo –expuso– México aún está inmerso en una situación de violencia.
—Usted es el presidente con las peores cifras de criminalidad desde Revolución. De diciembre de 2018 a noviembre de 2019, han sido asesinadas 34,579 personas, homicidios dolosos, homicidios violentos. Este año, el primer año de usted, es peor que cualquier año de cualquier otro, de Peña Nieto, de Calderón, de Fox, de Salinas, de Zedillo. Lo mismo ocurre con los secuestros, su primer año de gobierno hubo más secuestros que cualquier año, todo esto basado en cifras de su propio gobierno. ¿Cuándo va a haber resultados?, ¿está dispuesto a cambiar su estrategia de seguridad?, ¿por qué no cambia a su gabinete de seguridad que no le ha dado buenos resultados?, fueron las preguntas planteadas por el periodista.
—Eso sí calienta, respondió con humor el presidente mexicano en medio de las risas de otros periodistas que asisten diariamente a su conferencia matutina.
“Es un tema que aquí tratamos todos los días. Es una asignatura pendiente, es un problema que no hemos podido resolver. Tiene una explicación, no una justificación, se dejó crecer mucho el problema de la inseguridad, de la violencia, no se atendieron las causas, se abandonó la actividad productiva, se dejaron de crear empleos, los salarios en México son los salarios más bajos del mundo, la corrupción en México era de las más elevadas en el mundo, se abandonó a los jóvenes, se impuso la protección, la impunidad, no había autoridad, no había una línea que dividiera, una frontera que dividiera la autoridad con la delincuencia, estás enterado del caso de García Luna, el encargado de la seguridad…".
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—Pero eso fue hace mucho, interrumpió Ramos al presidente
—No, no, no. Hace relativamente poco, pero todo eso fue lo que originó esta situación que todavía nosotros estamos padeciendo porque estas bandas que operan no surgieron el año pasado.
—Pero su último año es el peor que ha habido desde la Revolución hasta ahora, algo no está funcionando, insistió el comunicador.
—Sí, porque…no la descomposición, una profunda descomposición, estamos hablando no solo de una crisis, sino de una decadencia en un proceso de degradación progresiva, eso es lo que estamos enfrentando, por eso la transformación.