#SextoInforme: Los aciertos y las fallas del presidente que está por irse

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - El presidente Enrique Peña Nieto está en la recta final de su gobierno, que acabará el 30 de noviembre. En su último Informe, el titular del Ejecutivo dijo que su administración forjó un país con mayores oportunidades y que entrega un México mejor que el de hace seis años.

La frase contrasta con lo que opinan siete de cada 10 mexicanos encuestados por la consultora De las Heras Demotecnia, quienes creen que el priista entregará un país peor.

A la par, especialistas consideran que el gobierno de Peña es de claroscuros, y que es muy probable que los beneficios de las reformas queden opacados por los actos de corrupción ocurridos en su mandato y por no haber cumplido con todos sus objetivos, sumado a los constantes mensajes del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en contra de algunas de esas mismas reformas.

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"Una de las grandes tragedias que estamos viviendo en este momento es que las cosas buenas que hizo Peña Nieto en materia de reformas estructurales pueden quedar desvirtuadas por la narrativa de la alternancia de López Obrador, llevar a la agenda pensar que esas reformas fueron un fracaso y fueron malas", dice Luis Carlos Ugalde, director de Integralia.

Los aciertos

Del lado positivo, los especialistas mencionan las reformas estructurales. Entre 2013 y 2014, Peña Nieto impulsó una serie de normas para el desarrollo del país, como la fiscal, la financiera, la de competencia, la energética y la educativa, que se han convertido en punto de controversia con el nuevo gobierno.

Para Nicolás Loza, el Pacto por México —el acuerdo político con el que nacieron las reformas estructurales— fue un logro, aunque tuvo sus claroscuros. Destaca la reforma en telecomunicaciones, que consiguió reducir los costos de telefonía móvil y dar más competitividad al sector.

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En el caso de la energética, el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) señala que es positiva, pero por el contexto internacional se cree que ha sido "desastrosa", mientras que de la educativa considera que fue un avance que derivó en una "implementación ruidosa".

Otro rubro considerado positivo es la renegociación del TLCAN y la relación con EU. Desde 2016, con las elecciones de EU, el gobierno de Peña Nieto ha enfrentado las amenazas de Donald Trump de cancelar el TLCAN y la construcción de un muro fronterizo. La invitación de Peña Nieto a Trump, cuando aún era candidato, generó reproches de los mexicanos. Sin embargo, ante un acuerdo alcanzado ya con el país vecino, parece que rindió frutos.

"Algo positivo es el tema de la estrategia de controlar y domesticar la furia irreflexiva de Donald Trump, creo que la administración ha logrado contener los daños de un presidente como Trump, y eso puede llevar a que en las próximas semanas se firme un acuerdo comercial con EU", dice Ugalde.

Los desaciertos

En este rubro los especialistas destacan la inseguridad, mientras el propio Peña Nieto reconoció que no logró cumplir con el objetivo.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que la cifra de homicidios cometidos durante 2017 es la más alta cuando menos desde 1990: 31,174, es decir, 25 por cada 100,000 habitantes. Con el dato, el año pasado se convirtió en el más violento.

Otro pendiente es la corrupción. Al respecto, los expertos coinciden en que si bien no es que en el sexenio haya habido más corrupción que en el pasado, existe esa percepción por casos registrados en estos años.

México está actualmente en el lugar 135 de 170 países en el Índice de Percepción de Corrupción, lo que en parte se debe a casos como los de los exgobernadores Javier Duarte y Roberto Borge, así como a escándalos ligados al partido del presidente, por ejemplo Odebrecht y 'La estafa maestra'.

Ugalde, también expresidente del IFE, considera que en esta administración se dio lugar a una muy buena legislación en materia de combate a la corrupción y que, aunque no se ha ejecutado, en el papel es una buena reforma. Lo negativo, agrega, es que la negligencia del presidente propició el florecimiento de la corrupción de muchos gobernadores y de funcionarios.

"Ese es el mayor daño moral que hizo Peña Nieto al país: la negligencia y tolerancia hacia la corrupción, y esto probablemente es resultado de la manera en que se fondeó su campaña. No es que la corrupción haya nacido con Peña Nieto, ya veníamos con problemas muy agudos de corrupción de gobernadores de la década pasada, pero con Peña se salió de control", afirma.

Los claroscuros

Uno de los asuntos en este rubro es el empleo. En su mensaje por el Informe, Peña Nieto presumió que en su sexenio se crearon 4 millones de empleos, la cifra más elevada en las últimas administraciones. Sin embargo, omitió decir que estos son precarios.

Según el indicador #MejoresEmpleos de DATA Coparmex, el porcentaje de personas con un empleo formal e ingreso por encima de la línea de bienestar disminuyó en seis puntos. Este porcentaje era de 74.6% en 2012 y de 68.6% en 2017. Además en 2012, el 10% de los asalariados ganaba hasta cinco salarios mínimos; en 2017, esta cifra se redujo a 6.7%. En contraste, el porcentaje de asalariados que reciben hasta dos salarios mínimos ha aumentado, de 28.1% a 32.5%.

"Es verdad que ningún otro presidente había regresado tanto empleo formal como el que se generó con Peña Nieto, pero esos empleos tienen poco efecto, son empleos de baja calidad, bajos salarios, prestaciones mínimas, no tienen muy buena reputación. Pero es un hecho que son 4 millones de empleos", dice Loza.

En cuanto a pobreza, la situación es similar. De 2014 a 2016 disminuyó la cifra de personas en situación de pobreza, al pasar de 55.3 millones de personas a 53.4, pero aumentó ligeramente el número de población en situación de pobreza moderada y de la que es vulnerable por ingresos.

El estudio El México del 2018 del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) reveló también que las condiciones del país actualmente provocan que siete de cada 10 personas que nacen pobres se queden en esa situación toda su vida.

"Tenemos nuevamente un saldo que es mixto, quien haya salido de pobreza su opinión será positiva. Los críticos dirían que es negativo. El saldo es ambivalente. El saldo es de claroscuros", concluye Loza.