#Crónica: Meade promete ganar la presidencia y "dos departamentos"

La tormenta pasó, al igual que la primera prueba para los candidatos presidenciales.

"Pepe presidente, Pepe presidente" es el grito que se escucha en un salón del Hotel Fiesta Americana de Paseo de la Reforma, donde el volumen sube al tiempo que el animador avisa que el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade , ya está por llegar.

En el recinto se reúnen figuras del tricolor como el exprocurador Raúl Cervantes; el secretario de Hacienda, José González Anaya, y el senador Emilio Gamboa, quienes dieron seguimiento al desempeño de su abanderado en el primer debate entre aspirantes a la presidencia.

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Meade aparece minutos antes de las 23:00 horas y es recibido con aplausos y porras. Ante un salón lleno de personas con chamarras o chalecos rojos, o con playeres del PVEM, el candidato asegura que ganó la jornada y que logrará conseguir la presidencia... e incluso algo más.

"Vamos a ganar la Presidencia de la República... y además vamos a ganar dos departamentos. Una vez que reclamemos esos departamentos, regresamos aquí, ¡y los rifamos!", promete, en medio de gritos de "¡Meade, amigo, los jóvenes contigo!".

Momentos antes, Meade había acusado a su rival de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de tener bienes que no reconoce en su declaración patrimonial, aunque durante el debate en el Palacio de Minería no habló de dos sino de tres departamentos. Ante ese señalamiento, López Obrador le reviró: "Si los tengo, se los regalo".

"Pepe Meade es un hombre limpio"

Durante su mensaje ante los simpatizantes del PRI, Meade retoma el tema de los departamentos y busca difundir un mensaje triunfalista... y no es el único.

El exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, también habla de ello y asegura que lo que sigue en su estrategia es ganar los dos próximos debates. Además, afirma que el peso de los casos de corrupción que involucran a militantes del PRI no afectará ese objetivo.

"Afortunadamente, Pepe Meade es un hombre ciudadano, es un hombre limpio, es un hombre ejemplar, y mañana va a ser un gran presidente de la República", dice, al tiempo que sostiene que el gran perdedor de la noche es López Obrador.

En esa línea, el exgobernador también minimiza la fotografía mostrada por Anaya durante el debate, en la que se ve a Meade partiendo un pastel con el exgobernador de Chihuahua César Duarte, quien actualmente está prófugo de la justicia.

Los rituales del tricolor

Con Ávila coincide Ximena Puente, expresidenta del INAI y candidata a una diputación plurinominal por el PRI, quien dice que el debate dejó claro quién fue el candidato de las mejores propuestas. Sin embargo, a diferencia de Ávila, no señala un perdedor.

"Creo que la ciudadanía va a tener que decidir", responde al ser cuestionada sobre el tema.

En la celebración también está Armando Ríos Piter, quien, a dos días de haberse sumado a la campaña de Meade en medio de cuestionamientos por la legitimidad de sus firmas de apoyo ciudadano para ser candidato independiente, declina hacer declaraciones a medios.

A su paso hacia el salón para saludar al candidato, el experredista es recibido con mensajes de bienvenida, peticiones de selfies y reconocimientos por la "buena decisión" que tomó.

Cerca de ahí, Meade —en un estilo similar al del presidente Enrique Peña Nieto cuando era candidato en 2012— camina entre los asistentes, los saluda y se toma fotografías. En ese ritual, él y su esposa, Juana Cuevas, se toman más de 30 minutos.

Para esa hora, llegan al salón el jefe de campaña de Meade, Aurelio Nuño, y el dirigente priista, Enrique Ochoa, dos piezas clave en la campaña priista y figuras con las que el candidato tendrá que definir sus siguientes pasos en esta contienda electoral.