La Generación Z, marcada por la violencia y preocupada por su futuro
Más allá de la polarización que generaron las recientes marchas, jóvenes muestran su preocupación por la violencia. Son de la Generación Z y se caracterizan, entre otras cosas, por mayor participación.
Los jóvenes Z se identifican ellos mismos como una “generación que nació en la guerra del narco”.(Foto: Raquel Cunha/Reuters)
Shelma Navarrete, David Santiago y Brenda Yáñez
Una calaca con sombrero de paja con fondo negro simboliza las últimas movilizaciones de jóvenes identificados dentro de la Generación Z, personas nacidas entre 1997 y el 2012 con preocupaciones sociales y que enfrentan desafíos en temas como empleo y salud mental.
La bandera es de un manga japonés llamado One Piece, en el que el protagonista Monkey D Luffy, un pirata que lucha contra la desigualdad, va recorriendo países, a los que ayuda y terminan siendo afines a su tripulación. Esta figura se ha convertido en un estandarte de una generación que comenzó a movilizarse en varios países por temas como los derechos humanos, la diversidad y la inseguridad.
En México, 15 y el 20 de noviembre ocurrieron dos marchas que generaron mucha polarización en el país, pues mientras el oficialismo acusa de estar promovida por la oposición, esta señala al Gobierno de reprimir las manifestaciones.
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Paula, una maestra de preescolar que acudió este jueves a su segunda manifestación en su vida, contó que asistió para “hacer valer la voz de los jóvenes y hacer visibles las injusticias que se viven en las comunidades”.
“Yo vengo de Jilotzingo que es un municipio en el que se han explotado las tierras, el agua, los terrenos. No se tiene justicia ni con la gente, ni con los animales, ni con ningún tipo de persona, ya basta”, dijo la joven de 26 años.
Paula intentó –sin éxito– convencer a policías que bloquearon el camino hacia el Zócalo de dejar avanzar al contingente. “Ustedes están aquí con un salario mínimo, deberían estar luchando para no ganar lo menos, deberían luchar para ganar más, para tener un sueldo digno”, reclamó.
Y es que el empleo y un salario digno es una de las principales preocupaciones de esta generación. Esmeralda Correa, investigadora de la Universidad de Guadalajara, explicó que en una encuesta que realizaron la vivienda digna, el trabajo bien remunerado y estable y la salud mental son las principales necesidades de este grupo.
“Tienen miedo de no tener dónde vivir. También tienen miedo de no encontrar un buen trabajo remunerable y estable. La tercera preocupación, y que también es muy legítima, es atención a la salud psicológica”, dijo en el episodio de Política y Otros Datos Marcha Z: ¿por qué reclaman los jóvenes?
La generación Z se caracteriza por contar con mayor escolaridad que sus antecesores, pero también más expuesta a trabajos precarios y con poca estabilidad. Por ejemplo, cuando la tasa de informalidad laboral nacional es de 54.3%, entre jóvenes de 15 a 29 años asciende a 58.8%, y los que trabajan no siempre lo hacen en áreas en las que estudiaron y tienen sueldos de entre 6,471 y 10,078 pesos al mes, de acuerdo con el Inegi.
Con un mercado laboral marcado por condiciones adversas, bajos ingresos, aunado a otros factores, impide a los jóvenes de esta generación a acceder a la vivienda propia.
De acuerdo con el Reporte Anual de Vivienda 2024 del Infonavit, la población en una vivienda rentada es en general más joven que los habitantes de una vivienda propia. Entre las razones están la movilidad y flexibilidad preferida por las personas más jóvenes o bien la menor capacidad económica para adquirir un inmueble.
Esta generación también se caracteriza porque pertenece al mundo de la información inmediata; la mayoría de los jóvenes cuenta con computadora, televisión y teléfonos inteligentes y es, en gran medida, el nuevo blanco de las empresas, que concentran sus esfuerzos en las plataformas digitales.
Es dependiente de la tecnología, su sociedad existe en Internet, y son impacientes, pues desean resultados inmediatos. En 2024, los jóvenes de entre 18 a 24 años fueron el grupo de edad que más utilizó el Internet con una participación de 97%. Por esto, también se observa que los jóvenes en este rango de edad registran el mayor promedio de tiempo de uso de Internet (5.7 horas diarias).
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La preocupación por la inseguridad
Ricardo, estudiante de 17 años, participó en la protesta en contra de la inseguridad que se vive en el país por la presencia de organizaciones del narcotráfico.
Afirmó que cada vez estos grupos tienen un mayor control sobre la sociedad. “Vine a la marcha porque queremos un México un poco más seguro, que ya no haya tanta represión y buscar un cambio verdadero”, dijo en entrevista con Expansión Política.
El joven recuerda casos como el hallazgo del Rancho Izaguirre, en Guadalajara, sitio utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como campo de entrenamiento; el asesinato de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada quien trabajaba como taxista en Veracruz y denunció públicamente las extorsiones que vivía; así como el homicidio de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, durante un evento público por el Día de Muertos.
Una de las principales preocupaciones de la Generación Z es la inseguridad. (Foto: Yuri Cortez/AFP )
El especialista en seguridad, Andrés Sumano, señaló en Política y Otros Datos que hablar de la marcha es precisamente hablar del tema de la seguridad, pues se vincula precisamente en que es una de las preocupaciones de la Generación Z.
“De alguna manera ambas cosas se tienen que explicar juntas y eso hace que tengamos que analizar la marcha también en el contexto de cómo reacciona esta generación a los temas de seguridad que hoy nos preocupan y en particular al asesinato de Carlos Manzo”, comentó.
La investigadora Esmeralda Correa detalló que en encuestas en las que han realizado se da cuenta que los jóvenes crecieron en un país marcado por la violencia y ellos mismos se identifican como una “generación que nació en la guerra del narco”, por lo que han desarrollado habilidades de protección cuando salen, de recreación y ocio y están desarrollando “una percepción de hartazgo de ver que sus compañeros están desapareciendo y tenemos un Estado rebasado”.
El tema de la violencia es un tema con el que los jóvenes de esta generación nacieron y crecieron.
Esmeralda Correa, investigadora de la UdeG.
Joshua, estudiante de 20 años, también tiene como demanda principal para las autoridades la seguridad. Afirmó que personas cercanas a él viven del comercio y son víctimas de extorsión en la Ciudad de México.
“(Extorsiones hay) en todos lados, siempre va a haber personas que se agandallan de otras personas para enriquecerse a sí mismas (...) Es molesto que no hagan nada las autoridades al día de hoy y más porque ya los tienen, por decir, ubicados, saben quiénes son, no hagan nada realmente”, reclamó.
Para el joven los problemas de seguridad en la Ciudad de México y en el país no son un problema que comenzara hace un año con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino una crisis que se ha arrastrado durante años.
“Al final todos estamos hartos de este gobierno, no lo digo por este mismo, sabemos que tenemos años donde no aportan nada pero al final creo que todos ya estamos cansados de esto”, criticó.
La salud mental y la preocupación por el futuro
El estudio “La Generación Z y sus expectativas laborales ”, elaborado por el Tecnológico de Monterrey, reconoce que entre las preocupaciones en el ámbito social de estos jóvenes están el crimen, la corrupción y la desigualdad. Además mostró que una de las principales preocupaciones personales de la Generación Z es su salud mental.
“La salud mental de toda una generación enfrenta una emergencia silenciosa... pero también es una generación que alza la voz y está lista para reimaginar su realidad”, señaló Aurore Brossault, especialista de UNICEF México, en el estudio “Entendiendo cómo los desafíos globales afectan la salud mental de la Generación Z ”, presentado por UNICEF, Z Zurich Foundation, Pinterest y Spotify.
Este informe confirmó que esta generación es de las más preocupadas por el futuro de su comunidad, su país y el mundo, aunque también es una de las más esperanzadas y dispuestas a actuar.
Detalló que a pesar de la sobrecarga emocional, el 64% de los jóvenes siente responsabilidad y capacidad para desempeñar un rol activo en su presente y futuro. Es así que esta generación está más dispuesta a participar en movilizaciones.
Después de participar en la marcha del pasado 15 de noviembre, Ricardo –quien cubrió la mitad de su rostro con un paliacate para esta entrevista– reconoció que tiene miedo de ser detenido o criminalizado por su participación, sin embargo consideró que es necesario movilizar a las y los jóvenes para crear un cambio.
“Ni modo, si nos toca alzar la voz para que otros se vayan uniendo a través de los años creo que no hay mejor recompensa para que la gente vaya abriendo los ojos”, sostuvo.
Axel, habitante de Iztapalapa e integrante de la generación Z, se sumó a la movilización convocada en redes sociales por su preocupación por la inseguridad en el país, la corrupción en distintos niveles de gobierno y la impunidad en casos de desaparición, asesinatos y secuestros.
El joven de 20 años, quien se define como independiente y sin afiliación partidista, pidió que la manifestación no se utilice con fines políticos. “Cada quien viene por su voluntad propia, no vienen acarreados, y yo vengo voluntariamente”, afirmó.
Jóvenes de la llamada Generación Z participaron en una movilización este 20 de noviembre, pero señalaron que también marcharon personas de otras edades. (Foto: Raquel Cunha/Reuters)
Ese fue uno de los motivos por el Ricardo se decepcionó, porque aseguró que entre los asistentes hubo personas de generaciones anteriores a la suya.
“Es una marcha de la Generación Z, se supone y como vemos hay más adultos. No digo que no deberían unirse los adultos, claro, al final de cuentas esta marcha es para que toda la gente que ya está cansada, pero que existan pocos jóvenes que se preocupen por México eso yo creo que es lo más preocupante”, aseguró Ricardo.