Grandes marcas acumulan denuncias por presunto plagio
En los últimos años, en Oaxaca y diversas dependencias del Gobierno de México se ha denunciado públicamente a reconocidas marcas internacionales de moda por el presunto plagio y uso indebido de diseños textiles tradicionales de comunidades indígenas y afromexicanas.
Entre los casos más sonados se encuentra el de la firma francesa Isabel Marant, que en 2015 fue señalada por utilizar patrones característicos del municipio de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, en una de sus colecciones. Aunque la diseñadora negó el plagio, la presión pública llevó a un reconocimiento parcial del origen del diseño.
Años después, en 2019, la marca Carolina Herrera también fue acusada de apropiación cultural por incluir bordados similares a los de Tenango de Doria, Hidalgo, en una línea de ropa diseñada por Wes Gordon.
La entonces secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, envió una carta oficial exigiendo explicación y respeto al patrimonio indígena. Si bien, la marca respondió que se trataba de un homenaje, en este caso no ofreció reparación.
En 2018, artesanas de Aguacatenango, Chiapas, denunciaron ser víctimas de plagio por parte Zara, la marca española de moda, la cual replicó uno de sus bordados tradicionales en un modelo de sus blusas.
En 2021, la marca Mango también fue acusada de plagio por supuestamente copiar diseños textiles de comunidades indígenas mexicanas, específicamente de Tenango de Doria en Hidalgo, así como patrones de Oaxaca y Chiapas.
En ese mismo año, la Secretaría de Cultura federal dirigió cartas a las marcas Zara, Anthropologie y Patowl en las cuales se pronunció en contra de la apropiación cultural indebida y hizo un llamado a explicar públicamente con qué fundamentos se privatiza una propiedad colectiva, haciendo uso de elementos culturales cuyo origen está identificado en diversas comunidades oaxaqueñas, así como los beneficios que serán retribuidos a las comunidades creadoras.
En el caso de Zara, el llamado se hizo ante la pieza identificada como “Vestido midi de escote pico y manga corta. Detalle de bordados combinados a contraste. Cinturón lazada en mismo tejido. Bajo con aberturas laterales”, la cual tomó elementos de la cultura mixteca, del municipio de San Juan Colorado, Oaxaca, donde el huipil tradicional forma parte de la identidad de las mujeres, quienes elaboran cada lienzo desde las materias primas; es tejido en telar de cintura y refleja símbolos ancestrales relacionados con el medio ambiente, historia y cosmovisión de la comunidad.
A su vez, Anthropologie ofreció la pieza “Pantalones cortos bordados Marka, de Daily Practice by Anthropologie”, perteneciente a la colección “Daily Practice by Anthropologie”, donde se identificaron elementos distintivos y característicos de la cultura e identidad del pueblo mixe de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca.
En la colección “TOPS”, de la empresa Patowl, se identificaron diversas camisetas estampadas, donde se observó una copia fiel de la indumentaria tradicional del pueblo indígena zapoteco de la comunidad de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, donde las piezas son elaboradas a mano con la técnica llamada “hazme si puedes”.
Desde 2022, México cuenta con la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, la cual reconoce los derechos colectivos sobre expresiones culturales y busca evitar su uso sin consentimiento previo, libre e informado.