Trabajaban como consejeras voluntarias en Camp Mystic, un campamento cristiano de verano exclusivo para niñas, cuando las lluvias intensas hicieron que el nivel del agua del río subiera hasta ocho metros en tan solo 45 minutos.
El afluente y las precipitaciones arrasaron con cabañas y cortaron la electricidad y las comunicaciones.
En entrevistas con medios, Valdez y Zárate contaron que a las 3:00 horas de ese día, cuando la luz se fue y los vidrios temblaban con los truenos, decidieron escribir los nombres de cada niña en sus brazos, como medida desesperada en caso de una tragedia, para que pudieran ser identificadas si quedaban separadas en la oscuridad.
“Los vidrios temblaban con los truenos y los rayos eran luces muy intensas, era como una película”, relató Silvana a Foro TV.
“Les empezamos a escribir sus nombres, les pusimos sus gafetes, les dijimos que hicieran una maleta con sus cosas”, añadió María Paula en la misma entrevista.
Muchas niñas lloraban, otras gritaban pidiendo ayuda o llamando a sus padres. Pero las dos jóvenes lograron mantener la calma.
En entrevista con People, Silvana contó: “Fue algo horrible… algunas niñas se estaban volviendo locas, algunas lloraban porque querían a sus padres”.
Silvana y María Paula llevaron a las niñas a las zonas más altas y seguras del lugar, y permanecieron con ellas durante horas, a la espera de la llegada de los equipos de rescate.
"Fue una espera muy larga y angustiosa. Pero finalmente, después de horas de espera, vimos llegar a los rescatistas y supimos que estábamos a salvo”, relató Silvana en otra entrevista.
Las jóvenes recurrieron a juegos, pláticas y distintas actividades para tratar de distraer a las niñas y que no entraran en pánico.
Por la mañana, el campamento estaba destruido, pero todas las niñas fueron evacuadas y puestas a salvo. "Fue como una película de terror", comentaron las jóvenes.
Los equipos de rescate llegaron hasta pasadas las 18:00 horas, pero gracias a la determinación y templanza de Silvana y María Paula, las 20 niñas que estaban bajo su cuidado sobrevivieron.
Su valentía no solo salvó vidas, sino que dejó una huella de inspiración en medio de la tragedia.
Sin embargo, todavía hay 27 niñas desaparecidas en la zona. Tan solo en Camp Mystic, donde ocurrió parte de la tragedia, se han confirmado 27 víctimas mortales entre campistas y personal del campamento.
Más de 400 rescatistas mantienen labores de auxilio y rescate con el uso de helicópteros, drones y botes para acceder a las zonas más afectadas.
Gracias a su intervención, se han rescatado hasta el momento unas 850 personas que estaban atrapadas en árboles, techos y estructuras colapsadas.
Las pérdidas materiales se estiman entre 18 y 22 millones de dólares. Ante la magnitud del desastre, el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declararon estado de emergencia en Texas.
que hizo que las lluvias extremas