Del total de tratamientos de 2023, la mayoría fue por el consumo de metanfetaminas, al sumar 87,327, que equivale a 65.9%. Esta sustancia sumó también el 41.3% de las atenciones por uso de drogas durante el 2020.
En contraste, los daños a la salud por las metanfetaminas se estabilizó en Estados Unidos y Canadá.
"Tras años de aumento hasta 2021, las incautaciones de metanfetamina en América del Norte disminuyeron en los tres años siguientes. Paralelamente, los indicadores de daños a la salud relacionados con la metanfetamina en Estados Unidos y Canadá parecen haberse estabilizado en niveles relativamente altos y los primeros indicios de una disminución en las muertes relacionadas con la metanfetamina aparecieron después de 2021 en Estados Unidos y después de 2023 en Canadá", detalla el informe.
En esos países de Norteamérica también se identifica un decremento en el número de muertes por fentanilo en la segunda mitad de 2023 y en 2024.
"En México, en cambio, el fentanilo provocó un aumento significativo en el número de casos de personas en tratamiento y atención por trastornos por consumo de drogas entre 2018 y 2023", advierte el informe.
La UNODC expone que en Estados Unidos se observan indicios de una disminución del mercado del fentanilo en 2024, con un menor número de incautaciones de pastillas, lo que se puede atribuir a una menor accesibilidad a los precursores en México.
Sin embargo, el uso no médico del fentanilo sigue siendo alarmante en América del Norte y su consumo continúa desplazando al de opioides de uso tradicional, como la heroína, y se encuentra alguna vez como adulterante de otras drogas.
“América del Norte sigue siendo uno de los mercados principales no solamente para la cocaína, sino también para las metanfetaminas, aunque se ha identificado una disminución en las muertes relacionadas a las metanfetaminas”, explicó Adriana Oropeza, coordinadora del Centro de Excelencia UNODC-Inegi, al presentar el informe en México.