El robo de carburante, conocido como huachicol, de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) "es actualmente la fuente de ingresos no relacionada con las drogas más significativa para los cárteles mexicanos", asegura el gobierno estadounidense.
El secretario del Tesoro Scott Bessent califica estas actividades de "vacas lecheras" para el CJNG, designado por Washington como organización "terrorista" global.
Los delincuentes usan distintos métodos: amenazar y sobornar a empleados de Pemex, perforar grifos en los oleoductos, robar en las refinerías y secuestrar camiones cisterna.
El combustible robado se vende en el mercado negro en México, Estados Unidos y Centroamérica. Llega a territorio estadounidense "a través de corredores mexicanos", a menudo etiquetado como "aceite de desecho" u otro material peligroso, informa el comunicado del Departamento del Tesoro.
El petróleo crudo robado se entrega a "importadores cómplices" que "lo venden a un precio muy bajo", añade.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) sancionó este jueves a César Morfín Morfín, "Primito", "líder de la célula del CJNG en Tamaulipas".
"Primito" lideró anteriormente una facción del Cartel del Golfo y lo transformó en una facción del CJNG, asegura el Tesoro.