Publicidad
Publicidad

Crónica | "Nos molesta más la tardanza para cruzar" a EU que aranceles

El primer día de la aplicación de aranceles a productos mexicanos, la frontera tamaulipeca que comunica México y Estados Unidos lo vivió entre la incertidumbre y la cotidianidad.
mié 05 marzo 2025 12:48 PM
"Nos molesta más la tardanza para cruzar la frontera" en vez de los aranceles a México
La frontera de Tamaulipas con Estados Unidos ya empieza a resentir los efectos de los aaranceles impuestos por Donald Trump a productos mexicanos.

Reynosa, Tamaulipas.- En esta ciudad la conversación y la molestia no son por los aranceles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso a los productos México y que a las 11:01 horas del lunes entraron en vigor.

Aquí, la molestia es lo lento que se ha hecho el cruce a territorio estadounidense que, algunos cuentan, ha sido de hasta de cuatro o cinco horas en el último mes.

Publicidad

Aunque sí tiene que ver con el enojo y las amenazas de Trump, pues en esta ciudad —al igual que en los 3,000 kilómetros de frontera común— los reclamos del presidente republicano hicieron que 10,000 efectivos de seguridad se apostaran en los cruces hacia Estados Unidos para reforzar la seguridad y frenar el cruce de fentanilo y migrantes, a los que el magnate ha convertido en los enemigos de su país.

El resultado: largas filas y una espera de horas para cruzar por alguno de los tres puentes internacionales que hay en este punto que une a Reynosa con Hidalgo, Texas.

“Aquí en espera de que chequen hasta los niveles de aceite”, dice un meme que se comparte por WhatsApp entre los habitantes de esta ciudad, junto con la foto de un auto con las puertas abiertas -incluido el cofre-, mientras es revisado por tres elementos de la Guardia Nacional y detrás de ellos, la fila que luce interminable.

Son horas y horas de filas para revisar si traes algo sospechoso, pero son pérdidas para la gente porque del lado mexicano no encuentra nada y ya ha pasado que del lado de Estados Unidos, sí encuentran alguna droga”.
Lety Hervert.

“Solo en vacaciones de Navidad me había hecho tanto”, advierte Hervert, quien desde hace 16 años va y viene por estos cruces fronterizos.

Hervert tiene su negocio de aduanas en Reynosa, pero vive en Mission, Texas, un condado que en buena medida se ha formado por mexicanos con posibilidades de cambiar de residencia empujados por la violencia e inseguridad que se vive por dos grupos criminales que hoy ya son considerados como “terroristas” por el gobierno de Estados Unidos: el cártel del Golfo y del Noreste.

La mujer explica el empantanamiento del cruce fronterizo a un factor: el gobierno mexicano no tiene ni los elementos suficientes ni la infraestructura y tampoco la tecnología necesaria para frenar el tráfico de droga hacia Estados Unidos.

“Ni perros tienen”, sentencia.

En el puente Internacional “Benito Juárez”, Cruz Ortiz prefirió pagar 50 centavos de dólar para cruzar a México caminando y no hacer seis horas de regreso en auto a McAllen, Texas, como le han contado que sucede en los últimos días.

“No, no me quise traer mi camioneta, el problema es el regreso con los retenes”, dice Cruz mientras jala un carrito de mandado que trae repleto de cosas de EU.

De los aranceles no habla, todavía no hay efectos que la hagan hablar mal. “Ese señor (Trump) está protegiendo a su país, pero la verdad nos molesta más la tardanza en cruzar la frontera de regreso”, dice Cruz, quien hace 30 años vive en Estados Unidos.

La vida en esta ciudad sigue hoy su curso. A las 4:30 de la mañana la gente comienza a cruzar para llegar a la escuela, al trabajo o a su cita con el médico de un lado o de otro.

El encargado de la Casa de Cambio “Atenas”, que está a una cuadra del Puente Internacional, atiende a sus clientes como siempre: “Yo no he visto cambio alguno, la gente sigue con su vida y va a seguir pasando de un lado a otro y necesita hacer cambios de moneda. Yo no lo he resentido”, asegura el encargado, quien junto a otros locatarios del centro, dice que les urge más que terminen las obras municipales que tienen su calle cerrada.

Publicidad

"Estamos en la incertidumbre"

Pero en esta ciudad hay otro sector al que sí le preocupan mucho los aranceles y que, desde ya, empezó a ver los efectos en el Puente Internacional Reynosa-Pharr: el maquilador.

Aquí, el primer día de la entrada en vigor del 25% de aranceles a todos los productos mexicanos, sí se reflejó en la disminución del cruce de camiones de carga que el lunes por la tarde todavía abarrotaban este paso intentando cruzar antes de la medida impuesta por el gobierno estadounidense.

“Muy claramente disminuyeron las operaciones del comercio exterior, yo creo que en lo que las empresas deciden qué van a hacer con esas nuevas tarifas en Estados Unidos, se piensa que la medida puede cambiar”, señala Roberto Cruz, secretario de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) Tamaulipas.

“No se sabe qué hacer, se está en la incertidumbre”, dice tras conocer que este miércoles se podría llegar a un nuevo acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos y México para pausar los aranceles.

Por el Puente de Pharr pasan alrededor de 3,000 camiones con mercancías hacia Estados Unidos todos los días, pero principalmente llevan frutas y verduras que vienen del interior de país y miles de componentes.

La industria maquiladora mueve a buena parte de esta ciudad. En Reynosa hay 145,000 empleos ligados a la maquila de autopartes, pantallas led, productos y maquinaria ferretera que Cruz advierte podrían estar en riesgo por las decisiones en Trump y la respuesta que pueda haber del gobierno mexicano.

“Tenemos que vivir con esta realidad y pensar bien cómo contestar, a nadie nos conviene una guerra comercial que solo va a encarecer la vida en ambos lados de la frontera”, expresa Cruz, quien dice que sería una mala idea que México también pusiera aranceles.

En esta ciudad hay negocios enteros que se surten de productos hechos en Estados Unidos y que hará que la gente en México solo pague más por ellos. Al final, el consumidor es el que absorbe todo”.
Roberto Cruz, secretario de la FECANACO Tamaulipas.

Pero estas acciones y sus efectos todavía no se sienten, por eso la gente que va y viene por la frontera no habla de los “aranceles” de Trump.

“A la gente no le ha tocado el bolsillo, por eso no siente la alarma”, dice un trasportista que mueve mercancías de Tamaulipas a Texas, un estado que en noviembre pasado decidió apoyar con su voto latino a Donald Trump.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad