En la Casa Blanca, el magnate neoyorkino firmó varias órdenes ejecutivas, entre ellas las migratorias y ahí declaró: “estoy a favor de la migración legal, necesitamos gente".
También dibujó cómo será la relación que tendrá Estados Unidos con América Latina: "la relación va a ser genial. Nos necesitan más de lo que necesitan a nosotros. Todo el mundo nos necesita”.
Las órdenes ejecutivas que firmó para concretar estos planes revocan disposiciones tomadas por el expresidente Joe Biden y se resumen en dos medidas: declaratoria de la frontera sur como zona de emergencia y la reinstauración de la estrategia “quédate en México”, pero son seis documentos:
-Declaración de emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos
-Asegurar las fronteras
-Realineamiento del programa de admisión de refugiados en EU
-Protección del pueblo americano contra la invasión
-Aclaración sobre el papel de los militares en la protección de la integridad territorial.
-Proteger el significado y el valor de la ciudadanía estadounidense
Declaratoria de la frontera sur en emergencia
Esa orden para declarar la emergencia, y la titulada ”Aclaración sobre el papel de los militares en la protección de la integridad territorial”, permitirá la militarización de la frontera sur de Estados Unidos para impedir la entrada de personas sin documentos provenientes de México.
Desde la primera gestión de Trump en la Presidencia estadounidense (2017 a 2021) se aplicó esa declaratoria, que incluyó entonces el destino de 2,500 millones de dólares para poder construir su “muro”. En 2021 el ahora expresidente Joe Biden la rescindió.
En esas órdenes ejecutivas Trump instruye al control operativo total de la frontera sur, impedir la entrada de personas, realizar detenciones.
Y establece plazos para concretar esas medidas. En 30 días, el Secretario de Defensa presentará a través del Asesor de Seguridad Nacional, un informe que describa el despliegue de personal y el plan para establecer barreras físicas en la frontera
En 90 días el Secretario de Defensa y el Secretario de Seguridad Nacional deberá reportar un informe sobre las condiciones en la frontera sur y recomendaciones para tener el control operativo total.
Además se instruye a dependencias de transporte y comunicaciones a analizar “la posibilidad de eximir todas las regulaciones o políticas aplicables” en materia de aviación que restrinjan la capacidad “para contrarrestar los sistemas aéreos no tripulados dentro de las 5 millas de la frontera sur”.
Para Leticia Calderón Chelius, investigadora del Instituto Mora, la declaratoria tiene más efecto mediático y “escenográfico”, pues lo relevante son las políticas de detención inmediata de entradas ilegales y expulsión de migrantes.
El regreso de “Quédate en México”
Las órdenes ejecutivas “Asegurar nuestras fronteras”, y “Realineamiento del programa de admisión de refugiados en Estados Unidos” suspenden la entrada de personas que se acogen al Programa de Admisión de Refugiados de los Estados Unidos (USRAP) y cancelaron el uso de la aplicación CBP One que permitía agendar citas vía celular.
Con esas medidas se retoman políticas aplicadas por Trump en 2019 y que consisten en que todos los solicitantes de asilo deben esperar en territorio mexicano mientras se resuelven sus casos en Estados Unidos.
Ese plan "Quédate en México" oficialmente es conocido como Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) y Trump lo aplicó con el argumento de que se requería ese cierre de fronteras por el riesgo que representaba la pandemia de Covid.
Ese plan terminó en febrero de 2021 y durante su aplicación generó que cientos de personas vivieran en albergues y campamentos improvisados en la zona fronteriza, pero del lado mexicano, lo que generó una crisis migratoria en México.
A la llegada de Biden al gobierno de Estados Unidos, éste informó que ese MPP derivó en la devolución a México de 68,700 personas para que esperaran sus citas ante las cortes migratorias estadounidenses.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en ese periodo 112, 391 personas permanecieron en albergues en diversas ciudades fronterizas.
Ahora Trump suspendió toda decisión sobre las solicitudes de condición de refugiado, hasta que en 90 días el Secretario de Seguridad Nacional, en consulta con el Secretario de Estado, presenten un informe “sobre si la reanudación del ingreso de refugiados a los Estados Unidos en virtud del USRAP sería en beneficio de los Estados Unidos”.