Este domingo se realiza la elección para renovar la dirigencia del PAN por la que compiten Adriana Dávila y Jorge Romero. Ambos buscan trazar una ruta hacia las próximas elecciones de 2027, la cual podría ser la oportunidad para resurgir, y pese a tener diferencias, los dos coinciden en poner fin a la alianza con el PRI que se forjó durante el liderazgo de Marko Cortés.
La elección se da en medio de conflictos internos por los resultados electorales que tuvo el partido en los últimos seis años. En el mandato de Cortés, el partido perdió siete gubernaturas estatales, más de 20% de sus militantes, de los cuales muchos de ellos ahora están en Morena, y fue parte de la derrota –junto con el PRI y el PRD– de las elecciones presidenciales de 2024.
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Los retos siguientes a la renovación
Tras resolver quién será el próximo dirigente, el PAN debe definir su rumbo hacia las elecciones intermedias de 2027 y si seguirá con una alianza con el PRI. Solo hay dos opciones: recuperarse tras los resultados que ha tenido en los últimos años o hundirse más.
Para el politólogo Patricio Morelos, el PAN tiene tres desafíos para los siguientes años, ya que –asegura– este partido “no está cerca” de ser el organismo político que fue en el 2000 y en el 2006, cuando llegaron a la Presidencia dos panistas: Vicente Fox y Felipe Calderón, respectivamente.
“El reto número uno para el PAN es definir si van a mantener o no la alianza con el PRI. Ese es el reto de la nueva dirigencia. Segundo, quiénes van a ser los nuevos candidatos del PAN, quiénes serán las caras del nuevo PAN. Tres, cómo recobrar la confianza del electorado”, dice en entrevista con Expansión Política.
Tanto Adriana Dávila como Jorge Romero han hablado sobre la alianza entre el PAN y el PRI. La primera ha señalado durante su campaña que fue un “error” esta unión política, debido a que aceleró la desaparición del PAN y provocó que militantes abandonen las filas panistas.
Mientras Jorge Romero ha comentado que el PAN debe hacer “una pausa” en la unión con el PRI con el fin de encontrar la identidad del partido, pues dijo que quizá ésta se diluyó “un poco”.
Para la analista política Xóchitl Pimienta Franco, el primer desafío para el PAN es la construcción de una base de apoyo sólida, que sería compleja, dice, porque antes deben reconstruir la confianza ciudadana.
"Tiene un papel muy retador para la democracia mexicana. Tiene que recomponerse, rearmarse y volverse sólida, pero el problema es que viene de un proceso electoral que los dejo mal posicionados"
La también directora regional del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey comenta que las elecciones de 2027 serán decisivas, ya que se valorará si se regresa un contrapeso legislativo o si seguimos con mayoría oficialista.
En tres años se renovará la Cámara de Diputados y se elegirán a los próximos gobernadores de 15 estados, como Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Aguascalientes y Chihuahua, estos dos últimos son bastiones panistas y por los que Morena ya posiciona a una de sus fichas para el estado del norte, Andrea Chávez.
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Patricio Morelos señala que además de recuperarse y reconstruirse a nivel federal, también tendrá que hacerlo a nivel estatal, donde la apuesta deberá ser recobrar alcaldías y diputaciones locales que antes encabezan, pues tan solo en Tabasco ya perdieron el registro al no alcanzar la votación necesaria para mantenerlo.
La politóloga del Tecnológico de Monterrey menciona que el PAN además debe recompone su unidad interna para armar un "frente común" y tener peso político; además, de que sean "críticos reales" hacia las políticas que les parezca "malas" del Gobierno federal.
"El PAN desde hace mucho necesita unificar sus fuerzas hacia adentro del partido, y esto es crucial, porque hay una mayoría del partido que está en el gobierno y requiere establece alianzas sólidas, pero desde adentro", declara.
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Debacle del PAN
Tras la dirigencia de Marko Cortes, el PAN dejó de ser lo que representaba hace seis años: unos de los principales organismos políticos opositores en el país que tenía 11 gubernaturas y más de 300,000 militantes.
Ahora el PAN perdió la Gubernatura de siete estados, disminuyó su militancia en un 26% y redujo su número de legisladores en el Congreso de la Unión.
En los últimos seis años, redujeron el número de militantes de 378, 838 en 2017 a 277, 665 en 2023. También en este periodo disminuyó su número de legisladores: en 2018 logró obtener 104 diputados y senadores, y en 2024 alcanzó 94.
En 2018, cuando Marko Cortés asumió la presidencia, el partido encabezaba las gubernaturas de Baja California, Baja California Sur, Puebla, Chihuahua, Durango, Nayarit, Aguascalientes, Tamaulipas, Guanajuato, Querétaro y Yucatán. Estos estados se convirtieron en sus bastiones al ser gobernados por panistas... hasta que llegó Morena.
En sus primeras elecciones como dirigente en 2019, Marko Cortés recibió su primer golpe, en ese año Morena le arrebató una de sus principales gubernaturas que fue Baja California con el morenista Jaime Bonilla. Este estado era encabezado por el PAN desde 1989, cuando por primera vez la entidad tuvo alternancia con el panista Ernesto Ruffo Appel.
En ese mismo año, el PAN perdió la Gubernatura de Puebla. En diciembre de 2018 la entidad se quedó sin su mandataria panista Martha Erika Alonso, quien falleció en un accidente aéreo, por lo que tras los comicios de 2019, el morenista Miguel Barbosa ganó.
El siguiente descalabro fue en 2021. En esas elecciones, la dirigencia de Marko Cortes perdió dos estados más: Baja California Sur y Nayarit con los morenistas Víctor Manuel Castro y Miguel Ángel Navarro, respectivamente.
Un año después, en 2022, los panistas volvieron a perder gubernaturas: una fue Tamaulipas con el morenista Américo Villareal Anaya, y Durango, ya que esta última fue encabezada por el priista Esteban Villegas, quien si bien obtuvo el triunfo juan bajo la bandera de la alianza PAN, PRI, PRD, no es un militante del PAN.
Mientras que en los últimos comicios, el PAN perdió otro estado que fue Yucatán con el morensita Joaquín Díaz Mena, por lo que ahora el partido sólo encabeza cuatro estados: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro.
¿Cómo será la elección?
Con estos resultados electorales, el PAN llega a sus elecciones este domingo 10 de noviembre. La jornada electoral comenzará a las 10:00 y finalizará a las 17:00 horas. En esta solo podrá participar los panistas que tengan al menos 12 meses de militancia y que aparezcan en el Listado Nominal de Electores. Ellos tendrán dos opciones: la planilla de Jorge Romero o por la de Adriana Dávila.
La jornada dará inicio con la instalación de las mesas de votación, que serán colocadas en todo el país y concluirá con la publicación de los resultados electorales, pues se estima que cerca de las 22:00 horas la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional del PAN ofrezca un resultado aproximado.
Las dos planillas son:
La de Jorge Romero está conformada por excandidatos que perdieron las elecciones de 2024, como Eduardo Rivera, Santiago Taboada, Renán Barrera Concha, Josué David Guerrero, Aparo Lilia Olivares, Saraí Macías Alicea, Romina Contreras y Michel González Márquez.
Mientras la de Adriana Dávila se integra por Alberto Cárdenas Jiménez, Fernando Pérez Noriega, Juan Marco Gutiérrez González, Lydia Madero García, Nora Lagunes Jauregui, Susana Mendoza, Víctor Garay Domínguez y Sandra Corral Quiroga.
De acuerdo con los estatutos del PAN, la planilla que gane será aquella que obtenga la mayoría absoluta de los votos emitidos o el 37%, con una diferencia de al menos cinco puntos porcentuales entre el primero y el segundo lugar. Si ninguna planilla logrará estos resultados, se realizará una segunda vuelta.
Este 10 de noviembre no sólo se renovará la dirigencia nacional, también la presidencia local en cinco estados: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Querétaro.