"En todos los casos, previo a ser asesinadas, las personas buscadoras habían sido víctimas de amenazas, hostigamiento, vigilancia, seguimientos, ataques a su patrimonio, amenazas contra sus familias, intimidación, campañas de desprestigio, entre otros", detalla el documento.
Los colectivos entrevistados para hacer el diagnóstico, mencionaron que los asesinatos se dieron luego de haber denunciado públicamente o ante alguna autoridad, después del hallazgo positivo de fosas, la identificación o detención de los probables responsables de la desaparición de sus familiares o las denuncias públicas de omisiones institucionales respecto a la búsqueda de sus seres queridos.
Respecto a los casos de desaparición de personas buscadoras, el informe indica que 2024 fue el año con mayor número (3).
De los nueve casos registrados desde 2018, tres se cometieron contra hombres buscadores y seis contra mujeres.
Respecto a la situación que guarda cada caso, sólo una continua en calidad de desaparecida, cinco fueron localizadas sin vida y tres con vida, se detalla.
Las entidades donde ocurrieron las desapariciones fueron: Jalisco (3), Sonora (2), Guanajuato (2), Zacatecas (1) y Sinaloa (1).
Se trata de casos en donde previo a la desaparición, tanto ellos como sus familias y colectivos vivieron amenazas, agresiones físicas, robo de documentos, agresiones a su patrimonio y ataques armados.
En relación a los hechos, en seis de los nueve casos las personas buscadoras fueron sustraídas de sus domicilios por hombres armados, quienes ingresaron con uso de violencia. La mayoría de estos casos se dio en presencia de otros integrantes de la familia, quienes recibieron amenazas y agresiones físicas durante la sustracción, incluso en uno de los casos se registró el asesinato del hijo y el esposo de la mujer buscadora, quien continúa en calidad de desaparecida.
El diagnóstico presentado este martes, incluye también una serie de recomendaciones sobre acciones específicas dirigidas al Estado y a la sociedad para asegurar condiciones dignas y seguras para los colectivos de búsqueda, entre las cuales destacan el reconocer públicamente la labor de defensa y promoción de los derechos humanos realizada por los colectivos de familiares en búsqueda de sus desaparecidos y pronunciarse públicamente en contra de los ataques y agresiones que viven.
También piden cesar la estigmatización en contra de personas desaparecidas y las familias en búsqueda.