La medida sería contraria a la Constitución recién reformada por la mayoría de Morena y sus aliados, e incluso se deslindó de ella el líder de los diputados de Morena, Ricardo Monreal.
“El proyecto original en el que yo participé era bueno porque los comités de evaluación tenían autonomía, independencia, o tienen autonomía e independencia para seleccionar los candidatos”, dijo al reconocer que el anteproyecto fue modificado en la dictaminación y se restó esa autonomía en la definición de postulaciones.
Ante el riesgo de que la reforma secundaria sea controvertida y declarada inconstitucional, Monreal, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar y otros tres diputados conformaron una comisión para corregir el dictamen, en acuerdo con senadores, de modo que el pleno de esa Cámara los considere durante su votación, este jueves.
Los comités de evaluación tendrán “plena autonomía, los resultados y definiciones que ellos tomen no serán sujetos de veto y se actuará con mucha pulcritud, (…) no vamos a dar absolutamente ningún pretexto para impugnación, no vamos a dar ese gusto a nadie”, dijo Ramírez.
La noche del martes, en comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos del Senado, la mayoría de Morena y sus aliados aprobaron los dictámenes que reforman la Legipe y la Ley del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, en ambos casos para regular el proceso de elección de jueces, ministros y magistrados.
Vía reservas al dictamen que fueron avaladas exprés, y a propuesta de los senadores morenistas Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Miguel Pavel Jarero y Olga Patricia Sosa, se alteró el procedimiento constitucional en dos vías, al menos.
En el primer caso, para modificar la forma de selección de candidatos e introducir la nueva facultad a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, de filtrar qué aspirantes pasan a una ronda de depuración, vía insaculación (tómbola).
Además, se dio a las dos Cámaras la atribución de poder “acordar las postulaciones conjuntas de candidatos”.
La redacción del añadido al artículo 500 de la Legipe incorporó esa atribución, que en los hechos podrá ser un “poder de veto”, según alertó el senador de Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés.
“Los Poderes de la Unión determinarán en primer término su conformidad total o parcial sobre los listados referidos en el párrafo anterior; en caso de que se rechace la totalidad de la lista, los Comités deberán presentar un nuevo listado”, se añadió mediante la reserva, modificación que de acuerdo a Monreal no estaba originalmente.
De acuerdo con el panista Anaya Cortés, la consecuencia de ese agregado tendrá como consecuencia que sea Morena, a través su mayoría en la Cámara de Diputados, en el Senado, y vía la Presidencia de la República que ostenta la morenista Claudia Sheinbaum, la que decida quién competirá en la elección y, por tanto, quienes serán los jueces, magistrados y ministros de la SCJN.