Ante medios de comunicación, Sánchez declaró que España no podía aceptar esa exclusión y que por eso se decidió no enviar a ningún represente diplomático del gobierno de España a la toma de posesión de la primera presidenta de México.
Los inicios del desencuentro
Fue el 25 de marzo de 2019, unos meses después de haber asumido el cargo de presidente, cuando López Obrador solicitó al rey de España, Felipe VI, ofrecer disculpas a nombre de su país por las vejaciones cometidas por españoles en contra de pueblos indígenas.
AMLO envió una carta al rey, en la que le pidió reconocer los delitos que se cometieron entonces, para así dar un verdadero paso de "reconciliación" entre ambos países.
En la redacción del texto —que también hacía referencia a los judíos sefardíes y a la experiencia española de memoria histórica— participó la académica Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario mexicano y coordinadora del Consejo Asesor Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México.
La carta fue enviada previo a que en 2021 se cumplieron los 500 años de la caída de la gran Tenochtitlán, por lo que el gobierno de López Obrador, buscaba de esta manera, diseñar una ruta para convertirlo en "el año de la gran reconciliación entre México y España".
López Obrador publicó entonces un video en redes sociales en el que hablaba del tema.
"Envié ya una carta al rey de España y otra carta al Papa (Francisco) para que se haga un relato de agravios y se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos. Hubieron matanzas, imposiciones, la llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz", expresó el presidente, de pie frente a una pirámide en Comalcalco y al lado de su esposa. "Vamos a reconciliarnos, pero primero pidamos perdón", agregó en dicho video.
En respuesta a la carta del presidente, el gobierno de España lamentó la publicación de la misiva y rechazó desde entonces, "con toda firmeza", la solicitud de ofrecer disculpas.
Casi una semana después de que comenzó la polémica López Obrador consideró que al menos su planteamiento había servido para exponer el tema del racismo que todavía prevalece en la sociedad.
“Se generó un debate, es bueno. Creo que se despertó el interés por la historia, tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra memoria histórica y salió también a flote lo que estaba ahí en el subsuelo, una corriente de pensamiento submarina muy racista porque se negaba el racismo y salió”, expresó.
La carta fue enviada tanto solo dos meses de que el presidente del gobierno español, Pablo Sánchez, visitara México en 2019, incluso fue el primer jefe de gobierno en reunirse con López Obrador después de que asumió la Presidencia, el pasado 1 de diciembre.
En esa visita, Sánchez obsequió a López Obrador el acta de nacimiento de su abuelo, quien nació en Cantabria, España, en 1893.
Aunque el gobierno de España se negó a ofrecer una disculpa hacia México, en un inicio López Obrador descartó que esto pudiera desatar un conflicto en las relaciones bilaterales entre ambos países.
“No vamos a caer en ninguna confrontación ni con el gobierno de España ni con ningún gobierno. Es un planteamiento que estamos haciendo que pensamos conveniente, para hermanar más a nuestros pueblos, el poder es humildad, no es prepotencia”, aseguró el 26 de marzo de 2019.