Las acciones del presidente López Obrador se concentraron en la creación de más universidades públicas, la cancelación de la reforma educativa de su antecesor, Enrique Peña Nieto, y sobre todo, en la entrega de becas, cuyos resultados no se han visto reflejados durante el sexenio.
Especialistas coinciden que pese a que estos programas contribuyen a fortalecer la educación, han resultado insuficientes contra el abandono escolar, debido a que no se han acompañado con otras políticas que resuelvan los problemas del sistema educativo ni han ido acompañadas de un presupuesto adecuado.
Presupuesto educativo
Contrario a lo que se requiere, el gasto educativo ha disminuido durante esta administración y se mantiene como uno de los más bajos entre 38 países, de acuerdo con el informe Panorama de la Educación 2024 de la OCDE.
En 2015, la inversión en educación fue equivalente al 5.08% del Producto Interno Bruto (PIB) y bajó a 4.6% en 2018, el último año del gobierno anterior. Para 2021 se redujo más, a 4.16%, por detrás de la media de la OCDE, de 4.91%.
"Esta disminución posiblemente afecte en mayor medida a las comunidades con mayor rezago social", ha advertido Mexicanos Primero, una organización dedicada a la educación respecto al informe de la OCDE.
En todos los niveles escolares, el país mantiene una inversión por debajo de otras naciones. Por ejemplo, el gasto por cada niño o niña en la educación desde la primera infancia es de 2,804 dólares en México. En contraste, el promedio de la OCDE alcanza los 11,735 dólares por estudiante, cuatro veces más.