A la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se le propondrá que otorgue la Pensión del Bienestar para las Personas Adultas Mayores a connacionales de 65 años y más que viven en el extranjero, aseguró Ariadna Montiel, titular de la Secretaría de Bienestar.
Ante el cuestionamiento de por qué las personas mexicanas que residen en el extranjero no reciben este apoyo económico, plasmado como derecho en la Constitución, la funcionaria comentó que el tema será analizado por Sheinbaum.
“Es una estrategia, un análisis, que se va a poner a su consideración de la doctora Claudia y ya, en su momento, se informará por parte de ella”, declaró en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ahora, las reglas de operación de este programa social, en el que más presupuesto federal se invierte, establecen que las transferencias monetarias se deben entregar en México, por lo que los beneficiarios entregan comprobante de domicilio como requisito.
“Nosotros tenemos la reforma constitucional que lo convierte en un derecho a los adultos mayores y, como reglas secundarias, las reglas de operación, que siempre han mantenido que éste y todos los programas se entregan en el territorio nacional”, explicó.
“De tal manera que, junto con la secretaria de relaciones Exteriores, estamos haciéndonos llegar de la información y los datos para planteárselo a la presidente electa, para que ella analice, en su caso, la estrategia, los tiempos, los cómos. Porque aquí, en México, pedimos comprobante de domicilio, acta de nacimiento, CURP, que es un trámite que a los mexicanos en el exterior puede ser complicado”, agregó.
Las pensiones de adultos mayores han recibido durante el sexenio un presupuesto millonario. Solo en 2024 se aprobó un presupuesto federal de 465,000 millones de pesos para este programa, que suma 12.2 millones de derechohabientes mayores de 65 años.
La propuesta de ampliarlo a más personas que viven en el extranjero aparece en un momento complicado para las finanzas públicas, que, incluso, ha obligado a Sheinbaum a replantear la entrega de dos programas sociales propuestos por ella, consistentes en dar una pensión a las mujeres de 60 años y universal las becas para todos los estudiantes de educación básica.
Sin embargo, por las presiones que las pensiones ejercen sobre el presupuesto público, la presidenta electa había propuesto modificaciones a su plan inicial, para comenzar con la entrega de 3,000 pesos a las mujeres de 64 años y, en 2026, incluir a las de 60 años.
“El programa de 60-64 va a tener un millón de mujeres. Estamos evaluando si lo hacemos por edad; por ejemplo las de 63 y 64, y ya, el siguiente año, sería de 60 a 64 años. (Esto es) por los recursos económicos. No queremos ser irresponsables de proponer algo que no podamos cumplir”, declaró en una conferencia del 15 de julio.
Con las becas de educación básica, también planteó que la universalidad será paulatina durante su sexenio.
