El Departamento de Estado de Estados Unidos se sumó a la lista de ''preocupados'' por las consecuencias que pueda tener la reforma judicial en México.
Brian Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para América Latina, dijo que las repercusiones pueden ser de carácter comercial y sobre la seguridad.
"El embajador Ken Salazar y yo compartimos un profundo respeto por la soberanía de México. Estados Unidos y México deben trabajar juntos como socios e iguales para promover la seguridad y la prosperidad en América del Norte", señaló el funcionario en redes sociales.