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Con carencias y nuevos retos, 24 millones de alumnos regresan a clases

Los 24 millones de estudiantes de educación básica regresan a clases este lunes a planteles con carencias en infraestructura básica, sin acceso a internet y falta de computadoras.
lun 26 agosto 2024 11:59 PM
Regreso a clases 2024: Con carencias y retos, 24 millones de alumnos regresan a las aulas
Este 26 de agosto regresan a clases los alumnos de educación básica.

A pesar de la mayor inversión en infraestructura educativa que se ha registrado en este sexenio y el pasado, cuatro de cada 10 planteles públicos funcionan todavía con alguna carencia, desde falta de agua potable, electricidad y lavamanos hasta sanitarios independientes.

Entre 2013 y 2024, México gastó 451,230 millones de pesos en infraestructura educativa, seis veces más que el presupuesto aprobado para este año a la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

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De esa cifra, 316,579 millones de pesos se destinaron a infraestructura para escuelas de educación básica. Sin embargo, 65 de cada 100 escuelas públicas operan sin computadoras o internet, de acuerdo con el informe Aprender Parejo, elaborado por la organización civil México Evalúa y el Tecnológico de Monterrey.

Y será en esos planteles donde una proporción importante de los 24 millones de alumnos de educación básica retomará clases este 26 de agosto y donde los estudiantes de 15 años se prepararán para el examen piloto de la prueba PISA 2025.

Para Marco Fernández, investigador en educación y autor del estudio citado, las carencias en infraestructura educativa impactan negativamente en el aprendizaje de los estudiantes debido a que las mejoras en la infraestructura se relacionan con menores índices de bajo desempeño escolar.

“El estudio lo que hizo fue analizar si hay evidencia o no de que baños, lavabos, agua potable, o sea, las condiciones básicas de servicios públicos, tienen un impacto positivo o no en el aprendizaje, y sí la hay. Ahí está la evidencia. No es quiero hacer la escuela bonita, es que necesito hacerla un espacio digno para el aprendizaje”, subraya.

Pese a ello, las autoridades escolares, tanto del actual Gobierno federal como del anterior, no han dado seguimiento puntual a las obras de infraestructura educativa.

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Sin transparencia en el gasto

En los últimos 12 años, es decir, tanto el gobierno de Enrique Peña Nieto como en el de Andrés Manuel López Obrador, no se ha transparentado el destino del total de recursos invertidos en infrestructura educativa.

Tras analizar los reportes de las entidades federativas sobre el dinero federal que reciben para este rubro; del programa Escuelas al Cien, que operó en el sexenio pasado, y de la Escuela es Nuestra, que durante el actual gobierno otorga dinero para infraestructura escolar, el académico Marco Fernández identificó que se registra el número de obras que se harán en los planteles y el avance financiero, pero no se detalla el tipo de obra ni su avance físico.

Así que en dos de cada tres pesos destinados a infraestructura educativa no se sabe en qué se han invertido y tampoco se conoce sí son obras importantes para las escuelas.

Sí se necesita fortalecer la transparencia de los recursos que se ejercen”,
Marco Fernández, académico del Tecnológico de Monterrey

En los primeros cuatro años del sexenio de López Obrador, de 2018 a 2022, se reportaron 21,941 obras para gastos en educación básica por 33,414 millones de pesos. Sin embargo, la cantidad total presupuestada para ese periodo es de 58,054 millones de pesos constantes. Es decir que, de cada 100 pesos que ejercieron las entidades federativas en infraestructura educativa, 42 pesos no se han reportado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), expone el informe.

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Piloto de PISA 2025

Entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mejores resultados académicos los obtienen sistemas educativos que garantizan condiciones homogéneas en cuanto a los recursos e infraestructura educativa, particularmente en escuelas que atienden poblaciones más vulnerables, refiere en el estudio.

Pero en el país se registran desigualdades. Mientras que 40% de las escuelas públicas carece de algún servicio básico, esto ocurre en solo ocho de cada 100 escuelas privadas.

En los plantes públicos, además, 65 de cada 100 no tienen internet y computadoras, frente a 19 de cada 100 escuelas privadas.

“El otro reto es la inclusión digital. No es aceptable que solo el 35% de las escuelas públicas tiene computadora e internet. ¿Cómo vamos a integrar al siglo XXI a los jóvenes, a los niños, si no tienen los elementos básicos?”, lamenta.

El resultado es que en México los estudiantes con ventajas económicas puntearon en promedio 58 puntos más en la prueba PISA 2022 que los más desfavorecidos.

Y en ese contexto, los estudiantes de 15 años tendrán que participar en el examen piloto de PISA 2025. Esta prueba de la OCDE evalúa las capacidades de los alumnos en matemáticas, lectura y ciencias.

Después de que la organización civil Educación con Rumbo interpusiera un amparo en contra de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que garantizara la aprticipación de México en la prueba PISA 2025, la dependencia confirmó al Poder Judicial y a la OCDE que el examen sí se aplicará en México.

En octubre de este año se llevará a cabo el piloto, una primera prueba para mejorar los reactivos y preguntas del examen, y en 2025 se levantará la prueba completa.

Esto ocurrirá ya en el nuevo gobierno, que encabezara la presidenta electa Claudia Sheinbaum, y con Mario Delgado como titular de la SEP.

“Será un paso importante que permitirá definir las políticas públicas en materia educativa de la siguiente administración”, aseguró Paulina Amozurrutia, coordinadora nacional de Educación con Rumbo.

Nuevo plan de estudios

Sin embargo, Israel Sánchez, presidente nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), considera preocupante que en ese contexto continúen estudiando las infancias.

“Tenemos niños que no están aprendiendo lo básico, es decir, a leer y escribir y a tener las habilidades matemáticas básicas para desarrollarse durante la vida”, sostiene.

A decir de Sánchez, el ciclo escolar pasado concluyó acumulando mayor rezago educativo debido a que la SEP cambió el plan de estudio y los libros de texto gratuitos. Pero, debido a que un juez canceló la aplicación de un piloto para probar el nuevo plan de estudios, la dependencia educativa implementó el nuevo modelo en el ciclo escolar 2023-2024 sin haberlo puesto a prueba previamente.

Ese año comenzaron a estudiar con el nuevo plan los alumnos de primero de preescolar, primero de primaria y primero de secundaria.

A partir del ciclo escolar 2023-2024, habrá más estudiantes cursando el ciclo con el nuevo plan: los de segundo año de esos tres niveles educativos, más los que ingresos a los primeros grados de los mismos.

Por ello, afirma, algunas familias tuvieron que invertir dinero extra en el pago de cursos adicionales de regularización de aprendizajes o de materiales educativos para compensar el déficit de aprendizajes.

“Y es es el problema. Se terminó el ciclo escolar con más rezago educativo, con un modelo que no entendían y los niños que entran ahora a este nuevo ciclo escolar y lo que pasan de grado (a segundos), tendrán conocimientos limitados, que luego se transforman en más cargas de trabajo, asesorías, para aprender lo mínimo”.

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