En 2019, estas Universidades comenzaron con 100 sedes en el país, ahora ya cuentan con 200, y alcanzaron una matrícula de 85,000 alumnos según datos que la directora general de las Universidades del Bienestar, Raquel Sosa, dio durante un evento junto al presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
"En este momento estamos alcanzando la cifra de 85 mil estudiantes, de los cuales hay tres áreas que son las prioritarias, las que tienen más estudiantes, pero fundamentalmente las áreas de salud. Tenemos 34,000 estudiantes en carreras de salud, principalmente de Medicina Integral y Salud Comunitaria, y 9,000 de Patrimonio Histórico y Cultural de México", señaló Sosa, el pasado 27 de junio en Tlaltizapán de Zapata, Morelos.
Para ingresar a estas universidades, no se necesita hacer examen de admisión como lo hacen otros institutos de nivel superior como la UNAM o el IPN, sino que los interesados deben registrarse en la plataforma oficial del programa y subir su documentación, donde asignan un folio de inscripción.
Estas escuelas tuvieron como antecedente la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (AUCM), la cual fue creada en abril de 2001 también por López Obrador cuando era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
"¿Quiénes son nuestros estudiantes?", preguntó Sosa en ese evento y dijo: "el 70% de nuestros estudiantes son hijos de familia que viven con sus padres o madres, o/y madres o su familia, principalmente. No son muy afectos a la independencia y a lo mejor tampoco tienen muchos recursos, pero tienen todos, su beca de 2,400 pesos mensuales y el 73% de nuestros estudiantes vive de su beca, eso es el ingreso único que tienen", señaló.
Los egresados
En la solicitud de información, la SEP mencionó que las 1,335 cédulas que expidió son de alumnos de 23 de las 36 carreras que tiene las Universidades del Bienestar; es decir, en 13 no hay ningún estudiante con este documento. Es en el caso de las licenciaturas en Medicina Integral y Salud Comunitaria, Enfermería y Obstetricia, en Minas y Mantenimiento Industrial o Electromecánica.
Las carreras con menos expedición de cédulas son las licenciaturas en Ingeniería en Computación con 2 de estos documentos; Administración Municipal y Políticas Públicas, con 6 cédulas; en Ingeniería Industrial y Electromecánica, con 7, y en Expresión y Producción Artística, con 11.
En caso contrario, la carrera que tiene más personas con esta acreditación son los de la licenciatura en Formación Docente en Educación Patrimonio Histórico y Cultura en México con 374 alumnos con cédula profesional; los de la licenciatura en Ingeniería en Procesos Agroalimentarios, con 174; en Derecho, con 130 y los de Ingeniería en Desarrollo Regional y Sustentable, con 97 estudiantes.
En esta misma solicitud de información se pidió a la SEP informar cuántas personas se han titulado, la Secretaría de Estado únicamente respondió que la UBBJG,, “ha cargado” 1,892 títulos a la Plataform de Títulos Electrónicos. Sin especificar si eso significa el total de estudiantes titulados.
De acuerdo con información del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las conocidas “universidades de AMLO” cuentan con dos docentes por cada 100 alumnos, cuando la UNAM y el Instituto Politécnico Nacional IPN cuentan con 10 profesores por cada 100 estudiantes.
Al hacer una revisión a los docentes y alumnos que registran las UBBJG, se encontró que hasta el 31 de julio de este año se tienen en sus más de 200 planteles, 58,503 alumnos y 1,675 docentes, por lo que en promedio cada profesor tiene a su cargo a 35 estudiantes, pero aún así está por debajo de las estadísticas de la UNAM y el IPN.
El presupuesto crece
El presupuesto de la universidades año con año han incrementado hasta en un 40%. Desde su creación hasta este año, estas escuelas recibieron 7,046.5 millones de pesos, ya que se han posicionado dentro de los 10 principales programas del gobierno.
Este programa es considerado por el Gobierno federal como preferente. Sólo en los Criterios Generales de Política Económica para 2024, se determinó que existían 22 programas y obras de infraestructura consideradas como prioritarias, entre ellas están las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.