Por su parte, Sheinbaum recordó que en el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa también se prometió la construcción de una refinería que no prosperó.
“Hoy inicia operaciones esta obra majestuosa, que es una obra de ingeniería civil, petrolera, bioquímica, sin corrupción”, expuso la futura mandataria. Y sobre la refinería cancelada de Tula, expresó: “no pudieron ni acabar una barda”.
“Explotaron Cantarell, abandonaron la refinación, buscaron quebrar a Pemex y CFE; importaron gasolina, diésel, turbosina y gas LP, hablaban de ‘transición energética’ y compraban más petróleo. Pero todo eso no se vio reflejado en obra pública”, señaló Sheinbaum.
Enel evento, Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró que hoy se alcanzó la capacidad de 170 mil barriles de petróleo crudo, la mitad de la nueva refinería.
“Esperamos tener en los próximos días de agosto 340 mil barriles diarios: 175 mil de petróleo crudo y 130 mil de diésel bajo en azufre”, dijo.
El plan de Pemex es que hacia el año próximo sólo se importen 20,000 barriles diarios de combustibles. Para ello, Dos Bocas debería de operar al 100%, un escenario que, según las fuentes consultadas por Expansión, es prácticamente imposible cumplir.
El camino de la construcción de la refinería Dos Bocas ha estado lleno de tropiezos: una licitación desierta, un presupuesto que se elevó a más del doble y fechas que confunden.
Apenas el viernes pasado, la administración de la petrolera dijo a los inversionistas que el complejo ya procesa 100,000 barriles diarios. Tres días después, el presidente López Obrador marcó la última fecha del calendario al afirmar que este sábado sería la puesta en marcha.