Rosa Icela Rodríguez, tercera mujer al frente de la política interior de México
La periodista de 64 años es cercana al presidente López Obrador. Deberá enfrentar como próxima secretaria de Gobernación disputas al interior de Morena y otras demandas sociales.
En la tercera tanda de nombramientos, la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que Rosa Icela Rodríguez Velázquez se mantendrá en su Gabinete –como lo ha hecho en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador– pero ahora al frente de la Secretaría de Gobernación.
Rodríguez Velázquez será la mano derecha de Sheinbaum, quien tomará protesta el 1 de octubre. Con ella, sumarán ya tres mujeres en ocupar este cargo en los últimos años, al contar a Olga Sánchez Cordero y Luisa María Alcalde, aunque en una dependencia que ha perdido peso frente a otras carteras.
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“Siempre habrá coordinación y diálogo bajo las directrices que usted nos mande desde la Presidencia. Actuaremos con respeto y civilidad en la búsqueda de acuerdos, para dar soluciones a las exigencias de la sociedad. Me conduciré con honestidad y seguiremos haciendo nuestro lema de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo: aprendimos del mejor”, afirmó Rodríguez Velázquez al mostrar su satisfacción por continuar junto a Sheinbaum.
Sale del MIDE Rosa Icela Rodríguez, futura secretaria de Gobernación, y afirma que el diálogo con los otros poderes será con respeto.
La próxima titular de la Secretaría de Gobernación es considerada por especialistas como una figura cercana al presidente saliente, que tendrá una posición clave en la administración de la primera mujer presidenta de México.
Rodríguez deberá enfrentar retos al interior de propio partido gobernante, Morena, así como ante los problemas que han sido una demanda constante durante años, como la desaparición de personas y la violencia contra las mujeres.
Rosa Icela Rodríguez es egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Inició su carrera política a lado de López Obrador cuando estuvo al frente del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
Por eso no extraña su cercanía con el hoy presidente, a quien acompañó en el último tramo de su administración como encargada de la Seguridad Pública en el país.
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La pieza de AMLO y su paso por la CDMX
Rodríguez Velázquez trabajó en el Gobierno capitalino por dos décadas continuas, durante las administraciones –perredistas y morenistas– de cuatro jefes de Gobierno, desde López Obrador hasta Sheinbaum.
Comenzó a trabajar junto a Andrés Manuel López Obrador dos décadas atrás. Cuando este era jefe de Gobierno, Rodríguez se desempeñó como directora de Participación Ciudadana y directora de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana en la Secretaría de Gobierno de 2000 a 2006.
Desde entonces han sido cercanos y por lo mismo analistas la consideran una pieza clave de López Obrador en el Gobierno de Sheinbaum.
"Lo que hemos estado viendo indica que el presidente va a seguir siendo un factor de peso importantísimo en la toma de decisiones del país, en el movimiento, en la Cuarta Transformación. Seguirá ese liderazgo de AMLO que sí es potente y que si va a seguir teniendo de facto mucho peso en las decisiones y en el rumbo del país", considera Miguel Ángel Romero Ramírez, maestro en Gobierno por el Instituto Ortega y Gasset.
Sí va a estar sin duda ayudando si apoyando a la próxima presidenta, pero también vigilando que esa ruta que se proyectó siga en la dirección que ha marcado el líder.
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Por su parte, Edgar Ortiz Arellano, doctor en Gestión Estratégica y Políticas del Desarrollo por la Universidad Anáhuac, ve en Rodríguez a una funcionaria con experiencia en el diálogo con diferentes fuerzas políticas y sociales, así como alejada de disputas partidistas.
"Rosa Icela Rodríguez tiene un perfil de una funcionaria pública sumamente experimentada. Ha tenido responsabilidades importantes en esta administración con el presidente López Obrador, pero también las tuvo en la Jefatura de Gobierno; viene trabajando temas tanto de seguridad como de política interior, de estabilidad política en su momento de la Ciudad de México y ahora de la Federación", explica.
Su trayectoria en la administración pública la respalda. En el gobierno de Marcelo Ebrard, entre 2006 y 2009 fue coordinadora general del Gabinete de Gobierno y Seguridad Pública de la Jefatura de Gobierno y encargada de las 71 Coordinaciones Territoriales de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, cuando se puso en marcha la estrategia de seguridad por cuadrantes en la ciudad.
Después fue nombrada directora general del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de 2009 a 2012.
Con Miguel Ángel Mancera, Rodríguez encabezó la Secretaría de Desarrollo Social de 2012 a 2015, un cargo clave al ser la responsable de programas y apoyos sociales.
Sin embargo, hacia la mitad del gobierno de Mancera fue desplazada a la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, la cual encabezó de 2015 a 2018. Este cambió se dio a partir de acusaciones en contra de Rodríguez, a quien señalaron de presuntamente apoyar a Morena en la CDMX.
En enero de 2018 Rodríguez renunció al gabinete de Mancera y después durante la campaña apoyó abiertamente a López Obrador por la Presidencia y a Sheinbaum por la CDMX, ambos ganaron el 1 de julio de ese mismo año como abanderados de Morena.
Sheinbaum tomó protesta como jefa de Gobierno en diciembre de 2018 y sumó a su equipo a Rodríguez como secretaria de Gobierno, con quien enfrentó en los primeros años de su gobierno hasta julio de 2020, cuando presentó su renuncia para sumarse al gabinete del presidente López Obrador como coordinadora de Puertos y Marina Mercante en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Desde octubre de 2020 encabeza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), siendo la primera mujer encargada de la seguridad a nivel federal.
Morena, demandas sociales e independencia, los retos
Con Morena al frente de 24 de las 32 entidades del país y mayoría en el Poder Legislativo junto a sus aliados PT y PVEM, Ortiz Arellano considera que uno de los desafíos para Rodríguez será la negociación al interior del partido guinda.
"La gran batalla va a ser Morena versus Morena, primero mantener la unidad legislativa y partidista, segundo atemperar los excesos y los espontáneos que a veces en la euforia de la victoria política pudiesen sentirse tentados a cometer todo tipo de atropellos o de excesos", apunta.
También deberá atender a las familias de personas desaparecidas, grupos feministas, así como los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes han demandado soluciones al presidente López Obrador.
"Todos los grupos que están en la búsqueda de personas desaparecidas o que están en contra de los feminicidios van a seguir siendo un asunto a resolver por parte de Gobernación, porque a fin de cuentas sus demandas no han sido resueltas", detalla Ortiz Arellano.
A estos se suma que se logre desmarcar de López Obrador. José Antonio Crespo, analista e historiador, señala que será una vez que Sheinbaum tome posesión y avance su Gobierno cuando se pueda ver la independencia de la nueva presidenta respecto a López Obrador.
"Se verá hasta dónde Claudia quiere y puede tener diálogo porque muchas cosas van a seguir durante un tiempo respondiendo López Obrador, sobre todo si Segob le responde a él", comenta.