Esta situación ha colocado al IMSS en dificultades financieras desde hace años y, aunque ahora estima solo 13 años más de solvencia financiera, esta cifra es mayor a la calculada en años anteriores, pero igual a la proyectada en 2023.
De acuerdo con su Informe sobre la situación financiera y riesgos 2023-2024, que el IMSS entregó el pasado 1 de julio al Congreso de la Unión y al Ejecutivo, el Instituto tiene una situación deficitaria en valor presente de 1.80 billones de pesos, lo cual es equivalente a 5.2% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2024.
La transición demográfica y epidemiológica, la necesidad de mayores recursos para incorporar nuevos protocolos de atención médica y uso de nuevas tecnologías sanitarias, de contar con más personal médico y mejor infraestructura sanitaria, además del pago de pensiones, son los principales factores que condicionan la solvencia financiera del IMSS a largo plazo.
"Los riesgos identificados hacen indispensable continuar con el establecimiento de alternativas financieras y de operación, que permitan sentar las bases para mantener el equilibrio financiero en el largo plazo", explicó el IMSS en un comunicado.
A pesar de esto, en 2023 el Seguro Social alcanzó un superávit por 27,195 millones de pesos, los cuales fueron transferidos a la Reserva de Operación para Contingencias y Financiamiento.