Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Cobertura universal y atención con calidad, retos de Kershenobich en salud

Además de enfrentarse a los males crónicos mexicanos, la falta de acceso a servicios médicos y al desabasto de medicinas, Kershenobich tendrá el reto de "poner la ciencia por encima de la política".
vie 28 junio 2024 11:59 PM
Los retos que enfrentará David Kershenobich en la Secretaría de Salud
El médico cirujano que estará al frente de la Secretaría de Salud tendrá el reto de poner la ciencia por encima de la política.

En el futuro gobierno de la virtual primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el nombrado titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, deberá trabajar en la consolidación del sistema sanitario deseado por Andrés Manuel López Obrador, pero con índices que no logran superar aún los estándares mundiales y, por el contrario, superando caídas en las coberturas sanitarias.

La promesa de López Obrador es que México tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca, considerado uno de los mejores del mundo. Tras salir del Museo Interactivo de Economía (MIDE), donde Sheinbaum presentó la segunda parte de su gabinete, Kershenobich, declaró que la promesa presidencial es más un concepto y de lo que se trata es que el sistema de salud "sea bueno".

Publicidad

“El que sea de Dinamarca quiere decir que sea con calidad, que sea con eficiencia, que sea para toda la población. Ese es el concepto muy importante. Se trata de que (el sistema de salud) sea bueno”, aseguró.

La continuidad frente a la realidad

El anuncio de su nombramiento ha sido visto con buenos ojos por su reconocida trayectoria. Entre la comunidad médica solo hay halagos para Kershenobich. “Es una institución”. “Es un hombre preparado”. “Sus credenciales médicas son impresionantes”, han declarado diversos actores.

Pero, aunque especialistas en salud celebran su designación en un cargo que consideran relevante, entre ellos también se asoma el temor. No porque a Kershenobich le falten habilidades o conocimiento científico (fue director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, uno de los más importantes del país), sino por el reto que actualmente representa el sistema de salud mexicano.

Nombrar al frente de la Secretaría de Salud a otro médico reconocido, como sucedió en 2018 con el doctor Jorge Alcocer, actual titular de la dependencia, tiene dos lecturas para los expertos: Una es la continuidad de la forma de política de López Obrador y la otra es que Sheinbaum apuesta a tener una cara respetable en esta dependencia.

Estar al frente de una secretaría de Estado demanda, además del conocimiento científico, capacidades políticas. El reto –que consideran no superó Alcocer–, se mantiene. Los expertos consideran que se requieren recetas firmes contra la enfermedad que logren trascender los intereses políticos.

“Qué paquete queda en sus manos”, subraya el doctor Isaac Castañeda, investigador en Salud Pública de la Universidad Anáhuac, sobre la próxima encomienda de Kershenobich.

Publicidad

Los retos son importantes para el médico de 81 años con un gran expertise, sobre todo si se toma como base el estado actual del sistema de salud.

“El problema que enfrenta México en salud va más allá del conocimiento médico, científico o la calidad que pueda tener alguien como autor, heredero y formador de una escuela de gastroenterología, o como director del instituto de investigaciones médicas más importante de México”, anota el analista en salud Xavier Tello en un análisis que difundió en redes sociales.

Cobertura de salud universal

Durante los tres primeros años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se duplicó la población que no tiene acceso a servicios básicos de salud hasta alcanzar los 50.4 millones de personas.

Lograr que cualquier mexicano tenga atención médica pública y cercana a su residencia, es decir, alcanzar la cobertura universal de salud, es uno de los mayores retos para el próximo secretario. Esta tarea lleva años sobre la mesa, sin que ningún gobierno la haya concretado.

Por ello, apunta el doctor Castañeda, urgen estrategias y planes para que el acceso a la salud sea equitativo.

Esta consigna de ‘primero los pobres’ debería de verse reflejada en cómo hacemos que en las zonas rurales tengan acceso equitativo a los a los servicios de salud",
Isaac Castañeda, investigador en Salud Pública de la Universidad Anáhuac

La carencia de acceso a servicios de salud ha profundizado otros dos viejos problemas: cada vez más personas acuden a consultorios privados y pagan de su bolsillo, muchas veces con consecuencias catastróficas para su economía.

Publicidad

Enfermedades crónicas

En este gobierno se registró, además, una caída en el número de consultas médicas, en parte propiciada por la pandemia de covid-19 que, al inicio, llenó los hospitales y los dejó sin mucho espacio para otras enfermedades.

Esto ha impedido que las enfermedades crónicas se detengan en México. La diabetes, el cáncer y la obesidad, entre otras, continúan en aumento y es urgente modificar la estrategia para su atención, pues son causa de miles de muertes al año, generan otros daños y un enorme costo al sistema de salud.

“Pero covid sucedió en 2020. Ya estamos a cuatro años y debimos de demostrar, como lo están demostrando muchos otros países, y no hablo de los más avanzados sino en general de todos países latinoamericanos, una recuperación en términos de sus sistemas de salud”, agrega el especialista.

El escenario para el próximo secretario de Salud es complicado. La baja en la cobertura de vacunación y el desabasto de medicamentos son otros grandes problemas a resolver.

Más presupuesto a salud

Para ello se necesita un mayor financiamiento al sector salud público. México es uno de los países de la OCDE que menos gasto destina, con apenas un monto equivalente al 5.5% de su Producto Interno Bruto (PIB) y un gasto por persona de 1,181 dólares. La media en esta organización es de 4,986.

“El financiamiento a los servicios de salud actual es insuficiente. Y lo primero que tendría que hacer el doctor David es levantar la mano y decir: ‘Oigan, con este 5.5% no vamos a poder hacer más cosas’”, apunta el doctor Castañeda.

Además, actualmente, los recursos del sector se concentran en el IMSS y el IMSS Bienestar, organismo encargado de la salud de las personas sin afiliación a una institución de seguridad social.

“El secretario de Salud requiere conocer los intrincados vericuetos de las asignaciones presupuestales, entender la política interna y los intereses de los actores que buscarán cuidar sus beneficios políticos”, menciona en su análisis Xavier Tello.

Dinamarca, un horizonte

Ante este panorama, el investigador en salud Isaac Castañeda recuerda que hay que entender que Dinamarca es un punto de referencia para mejorar los servicios de salud, pero hay que considerar el piso en donde nos encontramos.

"Esta famosa analogía y alegoría sobre México como un país que puede tener servicios de salud como Dinamarca se han prestado mucho a la caricaturización de los servicios y los sistemas de salud. En esencia lo que yo he entendido siempre es que Dinamarca tiene servicios de salud universal y ese es un horizonte. Y está bien que lo veamos como horizonte", dice.

Está bien que sea nuestro faro, pero nunca perdamos los pies del piso en el que nos encontramos,
Isaac Castañeda.

Ese es el principal reto al que se enfrentará el próximo secretario de Salud.

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad