“Podemos inferir que el repunte de casos pudiera estar asociado a esta nueva variante JN1 o a algún linaje cercano. Pero no podemos comprobarlo hasta que tengamos muestras y, sobre todo, los medios para continuar la vigilancia”, reconoce el especialista.
En busca de financiamiento
En el Consorcio participan investigadores del IMSS, Instituto de Biotecnología de la UNAM, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN.
También colabora personal científico del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de las universidades Oxford y la Libre de Berlín, entre otras instituciones.
Para hacer frente a la incertidumbre presupuestal, algunos investigadores han buscado recursos por su cuenta. Es el caso del doctor Alejandro Sánchez. Él también dirige un laboratorio nacional de apoyo tecnológico a las ciencias genómicas y ha aplicado a becas para cubrir algunos gastos mínimos.
“Pedí, digamos, dinero para unas 100 o 200 muestras, tal vez, y esperemos que sí recibamos el apoyo”, confía.