Ante el refuerzo de la seguridad por parte de México para combatir el tráfico irregular de migrantes, miles de personas de distintas nacionalidades atraviesan el país en autobuses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga, pero en el trayecto sufren accidentes o ataques de criminales y en ocasiones de las propias autoridades.
El jueves dos migrantes perdieron la vida cuando volcó un camión en el municipio de Mezcalapa, que buscaba llegar al estado de Veracruz por una vía rápida que comunica con Chiapas.
En febrero, un choque en una carretera que comunica a los estados de Puebla y Oaxaca dejó 17 muertos y 15 lesionados, entre ellos migrantes de Venezuela, Colombia y Centroamérica.
El accidente más cruento se registró en diciembre de 2021, cuando un camión remolque que trasladaba a más de 160 migrantes chocó contra un puente en el estado de Chiapas. dejando más de 50 muertos, la mayoría centroamericanos.
Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) difundido el 12 de septiembre reveló que la frontera entre Estados Unidos y México fue la "ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo" en 2022, con 686 muertos o desaparecidos.
Además de los que recorren las carreteras de manera clandestina, miles de migrantes permanecen en la ciudad de Tapachula, Chiapas, en espera de que autoridades mexicanas les entreguen permisos para transitar por el país.
Este fin de semana, en los estados norteños de Chihuahua y Zacatecas, cerca de 3,000 migrantes quedaron varados en zonas aisladas cuando los trenes de carga en los que viajaban se detuvieron sin motivo aparente.
La semana pasada, el mayor operador ferroviario suspendió 30% de sus operaciones, agobiado por el flujo de extranjeros sin papeles.
El gobierno mexicano ha admitido estar desbordado por la cantidad de migrantes que cruzan su territorio, en su gran mayoría venezolanos, cubanos, haitianos y centroamericanos.
En agosto hubo un récord de casi 233,000 que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos y la escalada continúa en septiembre.
Autoridades migratorias mexicanas detuvieron durante septiembre a más de 189,000 migrantes.