Con ese mismo argumento, en marzo México no se sumó a la demanda internacional de aplicación de sanciones a Rusia. El mandatario explicó: “México no va a participar en ningún tipo de sanción que no sean las sanciones multilaterales que apruebe el Consejo de Seguridad de la ONU”. “No hay ambigüedad; es una postura histórica, como el principio de no intervención”, explicó.
Para el gobierno de Ucrania, y la oposición en el Congreso Mexicano, encabezada por Movimiento Ciudadano (MC), Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), ese posicionamiento mexicano representa en los hechos el aval a mantener el estado de cosas: la invasión rusa y sus incursiones militares.
En ese mismo mes de marzo, el Parlamento de Ucrania envió una misiva al Congreso mexicano en el que pidió apoyo para que sus fuerzas armadas pudieran recibir asistencia militar y, con urgencia, armas y equipamiento para obligar a Rusia a retroceder, lo cual fue rechazado en el Senado por la mayoría de Morena, Partido del Trabajo (PT) y Verde (PVEM), aliados del presidente López Obrador.
México “es un país pacifista”, explicó el presidente López Obrador al hablar de su negativa.
En respuesta al apoyo que la oposición dio a Ucrania, el PT, Morena y PVEM, en respaldo al presidente y a Rusia, instalaron el 24 de marzo el Grupo de amistad con ese país en la Cámara de Diputados.
Acudió el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, quien aseguró que Ucrania difunde “noticias falsas” sobre ataques a civiles para sembrar en Occidente discriminación en contra de su país.
“Están mostrando su apoyo a Vladimir Putin, su amistad con un régimen criminal”, respondió la embajadora de Ucrania Oksana Dramaretska al condenar el respaldo a Rusia.
Con ello elevó el tono de sus reclamos, pues en las semanas previas la funcionaria había reiterado diplomáticamente sus llamados a México a asumir una postura más firme de deslinde de Rusia e incluso petición de que se le aplicaran sanciones económicas, como si lo hicieron Estados Unidos y Canadá.
“Aprecio la postura de México, pero es hora de las acciones, y esperamos que se una a las sanciones económicas. Voy a decir un refrán por todos conocidos: ‘Dime con quién andas y te diré quién eres’”, había dicho la embajadora en un diálogo con legisladores encabezado por MC el 10 de marzo de 2022 y ante lo que consideraba la postura ambigua mexicana.
AMLO y Rusia
Luego, el 16 de septiembre del año pasado en ocasión también de los festejos patrios, el presidente López Obrador emitió un discurso sobre la paz en el mundo. E instruyó al entonces canciller Marcelo Ebrard a presentarlo formalmente a la ONU.
La propuesta consistió en que hubiera “cinco años, cuando menos, sin pruebas nucleares, sin amenazas, sin intervenciones, sin estar participando en conflictos internos; cinco años para que los gobiernos se dediquen, se ocupen de atender las necesidades de la gente, los graves y grandes problemas de cada nación”.
Se incluyó la creación de un comité de mediación para impulsar el diálogo entre el líder ruso Vladimir Putin y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, al que pidió se integrara el Papa Francisco, el primer ministro de la India, Narendra Modi y el secretario de la ONU, António Guterres.