Los recursos humanos, materiales y financieros destinados a esas tres dependencias deberán ser reasignados a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones en un plazo no mayor a 90 días hábiles y los derechos laborales del personal tendrán que respetarse, establece el decreto.
¿Cuáles son sus funciones?
Este organismo funcionará con las asignaciones de recursos que se establezcan en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). El Ejecutivo federal tendrá un plazo de 180 días naturales, a partir de la entrada en vigor del decreto, para emitir las disposiciones reglamentarias de la comisión.
Sin embargo, entre sus funciones están elaborar la política, las estrategias y los programas de promoción, prevención y atención de problemas y trastornos de salud mental, así como de la adicción al alcohol, tabaco, nicotina y cualquier otra sustancia que pueda provocar daño a la salud.
También coordinará la prestación de los servicios que se brindan en el primer nivel de atención, en los hospitales generales y psiquiátricos, a través de la Red Integrada de Servicios de Salud Mental y Adicciones, así como de la Línea de la Vida.
Además, operará el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, ente que recopila, analiza e interpreta información sobre salud mental y consumo de sustancias psicoactivas, con el fin de obtener diagnósticos nacionales y estatales confiables para la toma de decisiones.
¿Por qué se creó la nueva comisión?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, el nuevo órgano obedece a un cambio de paradigma, “en el que la salud mental y la prevención de adicciones son prioritarias en la política de salud”.
Su creación atiende las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la creación de servicios de salud mental en hospitales generales; integración de la salud mental en atención primaria a la salud; creación de servicios comunitarios de salud mental no formales; promoción del autocuidado y fomento a la colaboración intersectorial.