Resaltó que en su mayoría se comercializan piezas de arte y antigüedades por subastas en mercados grandes como Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, Gómez admitió que hay un interés creciente de los mexicanos por incursionar en estos mercados ilícitos, aunque enfatizó que el Gobierno mexicano está en contra de las operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como en favor de los mercados legales.
Además, aseveró que se persiguen estas actividades ilícitas no solo en los aparatos financieros, “sino también en lo que llamamos actividades vulnerables, como es el mercado de arte en todos sus aspectos”.
El titular de la UIF también precisó que los mexicanos que utilizan al arte, las antigüedades y sus mercados para lavar dinero son en su mayoría “gente muy rica” y advirtió que son fenómenos que “no tienen fin”.
En este sentido, rechazó que sean narcotraficantes quienes aprovechen estas piezas para lavar dinero, pues aseveró que “ellos lo hacen (el lavado del dinero) en otros mecanismos”.
Gómez consideró que se requiere impulsar un mayor número de instrumentos legales para perseguir el lavado del dinero en los mercados del arte y las antigüedades, así como mayor colaboración internacional.
Es por ello que se manifestó a favor de aumentar el control y la supervisión del Gobierno mexicano en las actividades vulnerables y mercados, “donde los recursos ilícitos pueden acomodarse de una manera más engañosa, más oculta”.
El funcionario mexicano también resaltó la necesidad de marcos legales comunes entre las distintas naciones en el mundo, así como intercambio de información sistemática y actos de colaboración regulares.
Asimismo, insistió en que el Gobierno mexicano seguirá demandando la repatriación de bienes y piezas de arte y antigüedades que fueron “producto del despojo” a través de la historia del país.
“(El Gobierno mexicano) plantea una reconsideración sobre los hechos históricos vinculados con las conquistas y colonias, no estamos buscando un revanchismo ni queremos insultar a nadie”, puntualizó.