Ante expertas y juzgadoras, dijo que se requiere identificar las acciones inmediatas e intervenciones críticas que se pueden realizar desde la Judicatura Federal y con ello, comenzar a revertir sin demora, algunas de las principales barreras que enfrentan las mujeres en el proceso penal.
“(Durante tres días) escucharemos sobre los sesgos discriminatorios que afectan a las mujeres en el proceso penal. De los estereotipos que perpetúan estructuras de poder y violencias contra ellas, situaciones que se pueden provocar que se pasen por alto, hechos y pruebas fundamentales para lograr una decisión justa”, anotó.
Piña Hernández expuso que nadie puede negar que el poder punitivo del estado tiene a criminalizar a las personas que viven en situación de pobreza, indígenas, a quienes consumen sustancias, a las precarizadas en sus condiciones laborales.
Con estas mesas de diálogo, se dijo, inicia un proceso de escucha permanente y progresiva para contar con evidencia clara que permita atender los principales problemas que enfrentan las mujeres para acceder a la justicia en nuestro país.
Ello, como parte del compromiso que hizo la ministra Piña Hernández, en su mensaje del pasado 8 de marzo, en conmemoración por el Día Internacional de las Mujeres.
“El 8 de marzo no es el punto de llegada, es el punto de partida”, dijo la también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal, al reconocer las deudas históricas del Poder Judicial con las mujeres, niñas, adolescentes y adultas mayores.