La organización cuenta con otros dos buques, el MV Sharpie y el MV Narval del Museo de la Ballena, utilizados en 2021 en la elaboración de un estudio científico para identificar la presencia de vaquitas marinas.
La Operación Milagro consiste en que integrantes de la organización patrullan en barcos por los alrededores de la llamada Zona Cero de Tolerancia, -una parte del mar del Alto Golfo de Baja California donde se estima que aún viven vaquitas marinas-, para identificar las redes de pesca y dar aviso a la Secretaría de Marina (Semar) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Esta estrategia se realiza desde 2015 y, a la fecha, ha permitido retirar del refugio de la vaquita marina alrededor de 1,000 piezas de redes de pesca ilegales.
Las horas que las embarcaciones pesqueras pasan en el área de protección de la vaquita se redujeron 72% en 2022 gracias a la vigilancia, indicó Pritam Singh, presidente de Sea Shepherd, en una conferencia de prensa.
El reforzamiento de la operación es necesario en el momento actual, ya que México ha recibido una advertencia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) por su débil protección a la vaquita marina. El país tiene hasta el 28 de febrero para presentar un plan integral de conservación o podría recibir sanciones comerciales.
“La protección de la vaquita marina es una prioridad para el gobierno de México”, aseguró Pablo Arenas, director general del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca).